sábado, 10 de diciembre de 2011

Salvador Dalí
Salvador Domènec Felip Jacint Dalí i Domènech, más conocido como Salvador Dalí, 1° Marqués de Dalí de Púbol (Figueras, España, 11 de mayo de 1904 – ibídem, 23 de enero de 1989), fue un pintor español considerado uno de los máximos representantes del surrealismo.


Dalí es conocido por sus impactantes y oníricas imágenes surrealistas. Sus habilidades pictóricas se suelen atribuir a la influencia y admiración por el arte renacentista. También fue un experto dibujante. Los recursos plásticos dalinianos también abordaron el cine, la escultura y la fotografía, lo cual le condujo a numerosas colaboraciones con otros artistas audiovisuales. Tuvo la habilidad de forjar un estilo marcadamente personal y reconocible, que en realidad era muy ecléctico y que vampirizo innovaciones ajenas. Una de sus obras más célebres es La persistencia de la memoria, el famoso cuadro de los relojes blandos, realizado en 1931.

Como artista extremadamente imaginativo, manifestó una notable tendencia al narcisismo y la megalomanía, cuyo objeto era atraer la atención pública. Esta conducta irritaba a quienes apreciaban su arte y justificaba a sus críticos, que rechazaban sus conductas excéntricas como un reclamo publicitario ocasionalmente más llamativo que su producción artística. Dalí atribuía su«amor por todo lo que es dorado y resulta excesivo, su pasión por el lujo y su amor por la moda oriental» a un autoproclamado «linaje arábigo», que remontaba sus raíces a los tiempos de la dominación árabe de la península ibérica.
En 1940, con la Segunda Guerra Mundial arrasando Europa, Dalí y Gala huyeron a los Estados Unidos, donde vivieron durante ocho años. Después de la mudanza, Dalí retomó su antiguo catolicismo. «Durante ese período», informan Robert y Nicholas Descharnes, «Dalí nunca dejó de escribir».

En 1941 Dalí entregó un guion cinematográfico a Jean Gabin, titulado Moontide (en español, Marea lunar). En 1942 publicó su autobiografía, La vida secreta de Salvador Dalí. Escribía regularmente para los catálogos de sus exposiciones, como la organizada en la Knoedler Gallery de Nueva York en 1943. En ese artículo exponía que
el surrealismo habrá servido por lo menos para dar una prueba experimental de que la total esterilidad de los intentos por automatizar han llegado demasiado lejos y han llevado a un sistema totalitario...La pereza contemporánea, y la total falta de técnica, han alcanzado su paroxismo en la significación psicológica del uso actual de la institución universitaria.
También escribió una novela, publicada en 1944, sobre un salón de moda para automóviles. De ahí surgió una caricatura de Erdwin Cox, del The Miami Herald, que presentaba a Dalí luciendo un automóvil como vestido de fiesta.


Exposición sobre Dalí en Londres. En primer término hay una escultura de un elefante de patas alargadas con una pirámide en el lomo, idéntico a uno de los que aparecen en el cuadro. Al fondo se encuentra el London Eye.


Mural del Teatro en el Museo Dalí de Figueras.
Un fraile italiano llamado Gabriele Maria Berardi anunció haber realizado un exorcismo a Dalí en una visita de éste a Francia en 1947. En el 2005, una escultura del Cristo en la cruz fue inaugurada en la ciudad de dicho fraile. Se ha comentado que Dalí entregó esta obra al fraile como prenda de gratitud,36 y dos expertos españoles sobre Dalí han considerado que hay motivos suficientes para pensar que la obra fuese realmente suya.

Aceptó la decoración de un escaparate de los almacenes Bonwit-Tellerle en la Quinta Avenida de Nueva York. Hizo una polémica composición dedicada al día y a la noche: en un lado un maniquí con peluca roja en una bañera de Astracán; en el otro, una figura acostada en una cama con baldaquino negro sobre cuya almohada ardían carbones. Pero se realizaron modificaciones sin permiso del autor, y Dalí en protesta acabó lanzando la bañera contra el vidrio del escaparate. Fue detenido y debió pagar los desperfectos. El juzgado le absolvió, pues argumentó que defendía su obra. Se entendió esta protesta como una defensa de los derechos de autor.
En esos años, Dalí diseñó ilustraciones para ediciones traducidas al inglés de clásicos como El Quijote, la autobiografía de Benvenuto Cellini y los Ensayos de Michel de Montaigne. También aportó decorados para la película Recuerda de Alfred Hitchcock, y emprendió con Walt Disney la realización de una película de dibujos animados, Destino, que quedó inconclusa y que se montó en 2003, mucho después del fallecimiento de ambos.
Fue una de las épocas más fructíferas de su vida, pero también discutida por ciertos críticos, que veían que Dalí difuminaba la frontera entre arte y bienes de consumo al arrinconar la pintura para volcarse más en el diseño y en artículos comerciales.
Últimos años en Cataluña
Desde 1949 Dalí vivió en Cataluña. El hecho de que eligiese España para vivir en tiempos de la dictadura hizo que algunos de sus antiguos colegas, así como sectores progresistas, le hicieran blanco de nuevas críticas. Esto sugiere que el descrédito con que Dalí era considerado entre surrealistas y críticos de arte se debiese, al menos en parte, a motivaciones políticas, más que al valor intrínseco de sus obras de arte. En 1959 Breton organizó una exposición antológica titulada Homage to Surrealism (en español Homenaje al surrealismo), que reunía obras surgidas en las cuatro décadas del movimiento. La exposición recuperaba piezas de Dalí, de Joan Miró, de Enrique Tábara y Eugenio Granell. Al año siguiente, sin embargo, Breton se opuso enérgicamente a la inclusión de la Madonna Sixtina de Dalí en la Exposición Internacional Surrealista de Nueva York.
Al final de su carrera, Dalí no se limitó a la pintura, desarrollando nuevos procesos y medios experimentales: creó un boletín y se convirtió en uno de los pioneros de la holografía artística, algo nada extraño considerando su larga exploración artística de juegos visuales. Ya durante sus últimos años, artistas de la talla de Andy Warhol proclamaron al catalán como una de las influencias más notables del pop art. Dalí también mostró desde siempre un acusado interés por las ciencias naturales y las matemáticas. Así se observa en muchas de sus obras —sobre todo las creadas en la década de los 50— en las cuales llegó a componer retratos individuales a partir de cuernos de rinoceronte. Según el artista, el cuerno de rinoceronte significaba la geometría divina, puesto que crece en una progresión espiral logarítmica. También relacionó el concepto con los temas de la castidad y la santidad de la Virgen María. Otro de los intereses de Dalí era el ADN, y el hipercubo (un cubo de cuatro dimensiones) que llegó a plasmar desplegado en su Crucifixión (Corpus Hypercubus).


La bahía de Portlligat, el paisaje que cautivó al artista en Cadaqués, con su casa, hoy museo. Está formada por un conjunto de barracas de pescadores que fueron adquiridas por el pintor y su mujer, Gala. Abierta al público en 1997, en su interior se exhiben recuerdos del pintor, su taller, la biblioteca, sus habitaciones y el jardín.
La posguerra abrió para Dalí una nueva etapa artística, caracterizada por el virtuosismo técnico y el recurso a ilusiones ópticas, así como al imaginario de la ciencia o la religión. Su aproximación al catolicismo se fue haciendo más marcada, influida quizás por la conmoción causada por la bomba de Hiroshima y el amanecer de la era nuclear. El mismo Dalí denominó esta etapa de su arte como el período místico-nuclear. Su intención parecía ser la síntesis de la iconografía cristiana con imágenes en descomposición relacionadas con la física nuclear, como se desprende de obras como Crucifixión (Corpus Hypercubus). Bajo la clasificación de «misticismo nuclear» se incluyen también La gare de Perpignan (1965) y El torero alucinógeno (1968-1970). En 1960 Dalí empezó a trabajar en un teatro y museo personal, levantados sobre su casa natal en Figueras; fue el mayor de sus proyectos individuales, y a él dedicaría buena parte de sus energías hasta 1974. Incluso más adelante, a mediados de los 80, realizó algunas reformas menores en el edificio.


Salvador Dalí en 1972.
En su madurez, el artista también se implicó con otras actividades «extra-artísticas» que daban una medida de su enorme popularidad como personaje público. En 1968 Dalí grabó un anuncio televisivo para la marca de chocolate Lanvin,y en 1969 diseñó el logo de Chupa Chups. Ese mismo año trabajó como responsable creativo de la campaña publicitaria de Eurovisión, y creó una gran escultura metálica que se instaló en el escenario del Teatro Real de Madrid. En el programa Dirty Dali: A Private View (en español Dalí el sucio: Una visión íntima), emitido por el Channel 4 en 2007, el crítico Brian Sewell describía cómo a finales de los 60 fue requerido por el artista a posar sin pantalones en posición fetal bajo la axila de una figura de Jesucristo, mientras Dalí le fotografiaba y fingía hurgarse bajo el pantalón.
En 1980 la salud de Dalí se deterioró seriamente. Con su mujer, Gala —que ya manifestaba síntomas de senilidad—, supuestamente consumió un cóctel de fármacos que dañó seriamente su sistema nervioso, con la consecuencia de incapacitarle prácticamente para la creación artística. Con 76 años, el estado de Dalí era lamentable, y su mano sufría constantes temblores que evidenciaban el progreso de la enfermedad de Parkinson.
En 1982 el rey Juan Carlos I concedió a Dalí el título de marqués de Púbol, que el artista agradeció con un dibujo, titulado Cabeza de Europa, que a la postre resultó ser su último dibujo, y que le entregó tras la visita real a su lecho de muerte.

La iglesia de Sant Pere en Figueras, donde Dalí recibió el bautismo, la primera comunión, y donde se celebró su funeral.
Teatro-Museo Dalí en Figueras. Cuando el alcalde invitó al artista a regalar una pintura para el museo local, Dalí respondió estar dispuesto a donar un museo entero y sugirió como sede el teatro entonces abandonado. En este teatro había expuesto sus dos primeras obras en 1918.
Gala murió el 10 de junio de 1982. Tras su muerte, Dalí perdió su entusiasmo por vivir. Deliberadamente, se deshidrató seriamente —supuestamente como consecuencia de un intento de suicidio—, aunque justificó su acción como un método de entrar en un estado de animación suspendida, del mismo modo en que algunas bacterias pueden hacer. Se mudó de Figueras al castillo de Púbol, que había comprado para Gala, y donde ella había fallecido. En 1984 un incendio de causas desconocidas se declaró en su dormitorio. De nuevo se sospechó de un intento de suicidio, aunque quizás se debiese a negligencia del personal doméstico.21 De todos modos, Dalí fue rescatado y regresó a su domicilio en Figueras, donde un grupo de artistas, mecenas y colegas artistas se encargaron de su bienestar hasta sus últimos años.
Se ha denunciado que Dalí fue obligado por algunos de sus «cuidadores» a firmar lienzos en blanco que serían vendidos tras su muerte como originales. Estos rumores hicieron que el mercado del arte se mostrase escéptico con las obras atribuidas a Dalí durante su última época.
En noviembre de 1988 Dalí fue ingresado a raíz de un serio fallo cardíaco, y el 5 de diciembre de 1988 fue visitado por el rey Juan Carlos I, quien le confesó que siempre había sido un fiel admirador de su obra.
El 23 de enero de 1989, oyendo su disco favorito —Tristán e Isolda, de Richard Wagner— murió a causa de una parada cardiorrespiratoria en Figueras, con 84 años, y cerrando el círculo fue enterrado en la cripta de Figueras, situada en su casa-museo (ver imagen). Su cripta se encuentra al otro lado de la iglesia de Sant Pere, donde había sido bautizado, había recibido su primera comunión y donde descansa desde entonces; tres manzanas más allá de su casa natal. Para evitar tensiones entre el gobierno central y autonómico, Dalí testó en 1982 a favor del estado español como heredero universal de su obra.
La Fundación Gala-Salvador Dalí se encarga en la actualidad de la gestión de su legado. En los Estados Unidos, el responsable legal de su representación es la Artist Rights Society. En 2002 esta sociedad salió en las noticias por requerir de Google que retirasen un logotipo de la firma diseñado a semejanza de la obra de Dalí, y que había sido especialmente creado para conmemorar el aniversario de su nacimiento, alegando derechos de copyright. Google accedió a retirar el logotipo —cuyo uso, teóricamente, era de un sólo día— pero se negó a admitir la violación de sus derechos de autor.
Simbolismo
Dalí describió un extenso y personal universo simbólico a lo largo de su obra. Los «relojes blandos», que habían aparecido en 1931, fueron interpretados como una referencia a la teoría de la relatividad de Albert Einstein, y fueron supuestamente creados tras la observación de unos pedazos de camembert expuestos al sol un caluroso día de agosto. Otro de sus símbolos recurrentes es el elefante, que apareció por vez primera en el Sueño causado por el vuelo de una avispa sobre una granada un segundo antes de despertar (1944). Los elefantes dalinianos, inspirados por el obelisco de Roma de Gian Lorenzo Bernini, suelen aparecer con «patas largas, casi invisibles de deseo», y portando obeliscos en sus lomos. Conjuntadas con esas delicadas extremidades, los obeliscos —en los que algunos han querido ver un símbolo fálico— crean un sentido de fantasmal irrealidad. «El elefante es una distorsión en el espacio», explicó Dalí en Dalí y el Surrealismo, de Dawn Ades, «con sus aguzadas patas contrastando la idea de ingravidez, definida sin la menor preocupación estética, estoy creando algo que me inspira una profunda emoción y con la que intento pintar honestamente».
Otro de sus símbolos recurrentes es el huevo. Enlaza con los conceptos de vida prenatal intrauterina, y a veces se refiere a un símbolo de la esperanza y el amor; y así es como se interpreta en su Metamorfosis de Narciso. También recurrió a imágenes de fauna a lo largo de toda su obra: hormigas como símbolo de muerte, corrupción, y un intenso deseo sexual; el caracol como cabeza humana (había visto un caracol sobre una bicicleta en el jardín de Sigmund Freud cuando fue a visitarle; y las langostas como un símbolo de decadencia y terror

martes, 29 de noviembre de 2011

peliculas

Chungking Express
Chungking Mansions: historia del agente 233
En la primera, una peligrosa traficante de drogas que ha perdido una mercancía de cocaína por culpa de unos contactos indios, pasa la noche con el solitario agente de policía 223. Qiwu, el agente 233, ha sido recientemente abandonado por May, su novia. Dentro de esta historia se trata bastante explícitamente el tema de "la cuenta atrás", según la cual Hong Kong iba a volver a pertenecer a China en 1997. Bridgette Lin en su último papel -anunció retirarse para dedicar tiempo a su familia- aparece aquí con una peluca rubia, unas gafas de sol y un chubasquero. Wong Kar-Wai tomó a la actriz más representativa de la China moderna para disfrazarla de rubia occidental. Por otro lado, el personaje de Takeshi Kaneshiro, Qiwu, al verse abandonado por May, busca por todos los establecimientos latas de piña -la fruta favorita de May- que caduquen el primero de mayo de 1994. Por otro lado, Bridgette recibe a su vez una amenaza por parte de su contacto occidental, que le da una lata a punto de caducar como símbolo del tiempo que tiene para encontrar la droga perdida, tras lo cual Bridgette decide, puesto que no ha encontrado la mercancía, salvar su vida asesinando al contacto, el único personaje no oriental de toda la película. Tras la muerte del cual podemos recibir un breve flash del rostro oriental de Lin. Dentro de esta historia, la obsesión con el tiempo es constante, como claro símbolo de la cuenta atrás de la propia ciudad de Hong Kong.
Al final de la historia, ambos personajes se encuentran en un café. Él acaba conquistándola, pero tras subir a la habitación del hotel, no llega a consumarse el acto sexual: ella se duerme, él come ensaladas del chef y se va al amanecer. Al final, lo único que le queda al agente 223 es una felicitación por su cumpleaños en su busca.
Midnight Express: historia del agente 663
El cambio de historia ocurre cuando el agente 233 se dirige al bar Midnight Express y rechaza a la alocada Faye, una chica que acaba sintiéndose atraída por el agente 663, interpretado por Tony Leung. Este agente tiene una relación con una azafata, que acaba por abandonarle. Conoce a Faye porque cada noche pasa por el Midnight Express a pedir una ensalada del chef para su chica. La relación que desarrollan ambos personajes es extraña: Faye, enamorada del agente, consigue las llaves de su casa para dedicarse a cambiar el espacio íntimo del agente por otro. Conocedora de los problemas de insomnio del agente, pone somnífero en sus botellas de agua, y para que olvide a su novia azafata, esconde todos los objetos que puedan recordar a la misma, cambia un peluche por otro, "ahoga" a un avión de juguete en la pecera, esconde la camisa de la azafata, y un largo etcétera en el que Faye trata de reconfigurar el mundo del policía.
El agente 663 obviamente nota las diferencias, y sabe que la chica entra en su casa, aunque no se lo diga. La personalidad del agente 663 presenta ciertas costumbres que no se antojan muy normales: principalmente, su costumbre de desdoblarse sobre objetos, de hablar con ellos como si fueran seres vivos con conciencia propia, claro símbolo de su debilidad psicológica tras el abandono. De esta forma, en Chungking Express objetos mundanos como una lata de piña caducada, una toalla "que llora" y un avión de juguete llegan a transformarse en símbolos personales de los personajes. Según el crítico de cine Carlos F. Heredero, "asociaciones íntimas y ritos particulares que movilizan las fantasías y las emociones de unos personajes propensos a la ensoñación imaginaria y la abstracción de la realidad por la vía de sumergirse en la evocación de la persona amada".
La historia de los dos personajes acaba cuando el policía cita a la camarera del Midnight Express en el bar California. Contra toda expectativa, Faye acaba en la verdadera California, de la que vuelve un año después, convertida en azafata, mientras que el agente 663 se encuentra rigiendo el Midnight Express.
In the mood for love
Hong Kong. 1962. En un superpoblado y estrecho edificio habitacional, las familias Chan y Chow se mudan en departamentos vecinos. Con el paso del tiempo el Sr. Chow (Tony Leung) y la Sra. Chan (Maggie Cheung) se convierten en buenos amigos, compartiendo la cena o aliviando la soledad en que sus respectivos esposos les han abandonado.
En uno de esos encuentros, por diversas coincidencias y suposiciones, comprueban que sus cónyuges son amantes. La viven de diversos modos, ya sea con la resignación del Sr. Chow o con el profundo dolor y obstinación que gobierna a la Sra. Chan.
Un respiro –o asfixia- a esta situación provocará el deseo, tanto abierto como reprimido, de ambos de también ser amantes.

El cine romántico del nuevo milenio puede saber que gracias a Wong Kar-Wai tiene como primogénita a esta inolvidable cinta de amor oculto y no correspondido.
Desde las incesantes miradas que estos dos solitarios se tenían -ingeniosamente retratadas por Kar-Wai con un vivo matiz naranja, embelleciendolas con el sensual canto de los violines en una hermosa melodía llamada ‘Yumeji´s Theme’-, hasta los encuentros y charlas entre ellos narradas de forma acumulativa, como la vida misma nos ofrece la formación y crecimiento de un romance, dando al final un todo coherente del porqué se han enamorado evitando ofrecer respuestas gratuitas que suelen darnos los melodramas convencionales.

Esta ha sido la propuesta original y efectiva que Kar-Wai ofrece, contando pausadamente solo la historia necesaria en la brevedad que una hora y media permite, sin mirar siquiera a los ojos literalmente a los infieles esposos, eso a Kar Wai no le importaba.

Pulp Fiction


Lo que si era de su interés y cubre con excelencia pocas veces vista es examinar paso a paso a estos dos seres humanos en su frustración, encuentro, enamoramiento y deseo por amar, hasta llegar al punto del conflicto de ceder o no, bajo el riesgo que la Sra. Chan exige evitarse: ser como ellos, como los esposos infieles.

Una poética frase cierra la película, refiriéndose a como el pasado se observa borroso y lejano, inalcanzable por grande que sea el deseo de verle; se comprueba con alegría que la misma no se aplica a esta magnífica película que en muchos años su servidor afirma
 Pulp Fiction (conocida en Latinoamérica como Tiempos Violentos) es una película estadounidense de 1994 dirigida por Quentin Tarantino, quien coescribió el guion con Roger Avary. Está protagonizada por John Travolta, Bruce Willis, Samuel L. Jackson y Uma Thurman, entre otros. Debido a sus eclécticos diálogos, su combinación irónica de humor y violencia, y sus múltiples referencias cinematográficas a la cultura pop, que fueron tan utilizadas posteriormente, influyó en la forma de hacer cine. Es considerada también una de las películas más representativas del cine realizado por Tarantino.
Se estrenó en mayo de 1994 en el Festival de Cine de Cannes, donde consiguió la Palma de Oro.1 Luego fue galardonada con el Globo de Oro al mejor guion y obtuvo siete candidaturas en la 67ª edición de los Premios Óscar, si bien solo ganó el Óscar al mejor guion original.2 Asimismo, recibió más de cuarenta premios internacionales y otras tantas nominaciones.
Prólogo
La película empieza con una pareja de criminales sentada en una cafetería mientras desayunan, a estos dos solo se los llega a conocer como "Pumpkin" o "Ringo" (Tim Roth) y Yolanda o "Honey Bunny" (Amanda Plummer). Ellos conversan acerca de su situación "laboral" y de lo arriesgado que es asaltar una licorería o una gasolinera (que es lo que normalmente hacían). En medio de la conversación surge la idea de asaltar la misma cafetería en la que están desayunando por parte de Pumpkin, la cual llegan a aceptar pactando con un beso, luego, Pumpkin inmediatamente coge una pistola que se encontraba en su cartera, mientras Honey Bunny hace lo mismo que su pareja, Honey Bunny procede a amedrentar a los clientes mientras los apunta con el arma. A continuación, al ritmo de Misirlou, vemos los créditos iniciales, que repentinamente ya al finalizar, cambia la canción a Jungle Boogie.
Preludio a "Vincent Vega y la esposa de Marsellus Wallace"
Luego vemos a dos criminales vestidos con terno en el interior de un auto en movimiento. El primero es un mafioso de carácter relajado llamado Vincent Vega (John Travolta), el cual ha llegado de un viaje desde Ámsterdam. El dialoga con su acompañante, Jules Winnfield (Samuel L. Jackson), acerca de los beneficios que brinda Ámsterdam para los drogadictos y de las pequeñas diferencias que hay entre Europa y América. Ya fuera del auto, vemos que abren la cajuela del carro y sacan sus pistolas de ella y se las guardan, luego se dirigen hacia una habitación mientras siguen dialogando, esta vez acerca de la esposa de su jefe, Marsellus Wallace (Ving Rhames). Cuando entran a la habitación encuentran tres jóvenes, Jules llega a dar con el nombre de uno de ellos, Brett (Frank Whaley), luego les revelan que han venido de parte de Marsellus Wallace, en un inicio. Jules trata amablemente a los jóvenes mientras Vincent se limita a quedarse en silencio, luego Jules les pregunta la ubicación acerca de un supuesto maletín que fue hurtado por estos jóvenes, a lo que dan respuesta inmediatamente, Vincent descubre el maletín del cual da una rápida revisión de su interior, con lo que queda atónito. Brett comienza a pedir perdón, esto produce que el estado de Jules se altere totalmente, luego Jules le dispara a uno de los muchachos, Roger (Burr Steers), mientras comienza a amedrentar a Brett, al que termina disparándole en el hombro. Jules le pregunta a Brett si lee la biblia, a lo que él responde sí, luego comienza a recitarle el pasaje bíblico del Libro de Ezequiel, capítulo 25 versículo 17, apenas termina esto, los dos mafiosos masacran a Brett a balazos.
Vincent Vega y la esposa de Marsellus Wallace
En esta historia, Vincent tiene que llevar a cenar a Mia Jones-Wallace (Uma Thurman), la esposa de Marsellus, ya que él tiene que ausentarse. Antes de recoger a Mia, Vincent compra tres gramos de heroína en la casa de un vendedor de drogas amigo suyo. Consume una cierta cantidad y guarda el resto en su abrigo. Cenan en un restaurante en medio de un ambiente rocanrolero de los 50 y 60, incluso participan en un concurso de baile. Sin embargo al regresar de la cita, Vincent siente una tensión sexual por parte de Mia y mientras él está en el baño hablando con el espejo y reflexionando, Mia encuentra la bolsa con heroína en el abrigo de Vincent y la inhala, creyendo que era cocaína, provocándole una sobredosis y colocando al personaje de Travolta en una situación difícil. Finalmente Vincent la conduce rápidamente a la casa de su amigo el vendedor de drogas, donde le inyectan adrenalina en el corazón y logran reanimarla.
Preludio a "El reloj de oro"
Mientras el joven Butch (Bruce Willis) ve televisión, es interrumpido por la llegada de un veterano de la guerra de Vietnam, el Capitán Koons (Christopher Walken). Koons explica que le ha traído un reloj de oro que ha sido transmitido a través de generación en generación a los hombres de la familia Coolidge desde la Primera Guerra Mundial. Koons le informa que su padre había muerto de disentería en un campo de prisioneros de guerra, y que como último favor, su padre le había pedido que lo escondiera (para lo cual tuvo que ponérselo en el recto durante dos años) con el fin de entregárselo a Butch. Una campana suena, despertando a un adulto Butch de su sueño. Él está vestido con sus colores de boxeo y está listo para una lucha.
El reloj de oro
Narra la estafa de Butch Coolidge (Bruce Willis) a Marsellus Wallace y su problemática huida de la ciudad.
El reloj es lo que más cuida Butch ya que fue un obsequio de su padre y tiene una historia bastante cómica y a la vez trágica. Cabe destacar que en la primera parte de este acto cinematográfico, durante la huida a bordo de un taxi, la conductora era una colombiana cuyo nombre era Esmarelda Villalobos (Angela Jones). Una vez que llega al motel se encuentra con su amada, Fabienne (Maria de Medeiros), un personaje medio estadounidense medio francés, muy tierna y delicada. La despedida fue ridículamente emotiva por el morbo de la supuesta colombiana por oír a Butch narrar cómo, en vez de perder en el quinto asalto, como era lo pactado con Wallace, decide noquear mortalmente a su oponente y recibir una jugosa suma de dinero resultado de unas apuestas a favor de sí mismo. Tras huir al motel, a la mañana siguiente Butch tiene que volver a su apartamento en Los Ángeles por su reloj de oro que se le había quedado olvidado a Fabienne. En la casa se encuentra a Vincent Vega, que supuestamente había sido enviado por Marsellus Wallace para liquidar a Butch por estafarle. Butch aprovecha para matar a Vincent cuando estaba desarmado y defecando. Al salir del departamento, sube a su auto y conduce de vuelta al motel, en el camino se encuentra con Marsellus Wallace, al cual lo atropella, Butch choca y queda inconciente. Cuando despierta, Wallace lo persigue con una pistola, Butch se esconde y comienza una pelea con Wallace. En su enfrentamiento entran a una tienda de antiguedades, donde el dueño, Maynard, al ver la pelea, los deja inconcientes. Cuando despiertan, están atados y amordazados en unas sillas en la parte trasera de la tienda, frente a ellos están Maynard y un sujeto llamado Zed. Ambos están discutiendo acerca de qué van a hacer con sus víctimas, al final el elegido es Marsellus Wallace. Despiertan al "Lelo", un esclavo sexual vestido con un traje S&M y lo ponen en la habitación para que vigile a Butch en caso de escaparse. Maynard y Zed se meten en otra habitacion con Marsellus. Finalmente, después de forcejear con las cuerdas que lo ataban, Butch logra desatarse después de un momento, deja inconciente al Lelo y se dirige a la entrada de la tienda, al momento de que va a salir escucha los gritos de los violadores y reflexiona. Decide rescatar a Marsellus, así que toma una katana y vuelve a la habitación, entrando al cuarto y matando a Maynard. Zed se aparta de Marsellus (al que estaba sodomizando) y Butch lo amenaza con la katana. De repente, Marsellus sale con la escopeta de Maynard y le dispara en los genitales a Zed. Ambos deciden qué sucederá con su situación del dinero. Por salvarle la vida, Butch queda perdonado con tal de que salga de Los Angeles. Butch sale de la tienda, tomando la motocicleta de Zed y vuelve al Motel, recoge a Fabienne y salen de la ciudad, ella le pregunta de dónde sacó esa motocicleta, él le responde que es de Zed, ella pregunta: "¿Quién es Zed?, Butch responde: "Zed está muerto, nena, Zed está muerto"
La situación con Bonnie
Nos encontramos otra vez en el apartamento en el que Vincent y Jules matan a Roger y a Brett, donde termina la escena en la que nos quedamos anteriormente. De repente aparece un cuarto hombre del baño (Alexis Arquette) que les dispara sin llegar a darles. El cuarto hombre es seguidamente asesinado por Vincent y Jules. Tras salir del edificio con Marvin, que en realidad era amigo de Jules, suben al coche en donde Vincent accidentalmente dispara en la cabeza a Marvin, por lo que tienen que esconder el coche y arreglarlo para eliminar toda evidencia. Lo esconden en casa de un amigo de Jules, Jimmie (Quentin Tarantino) y con la ayuda de Winston "The Wolf" (Harvey Keitel) logran deshacerse del cadáver en una chatarrería escondiéndolo en su carro.
Epílogo
En la última escena se encuentra Jules y Vincent desayunando en una cafetería, vuelven a discutir acerca de la decisión de Jules de retirarse. En un breve corte, vemos a Pumpkin y a Honey Bunny poco antes de iniciar el asalto de la primera escena de la película. Mientras que Vincent está en el baño, Pumpkin y Honey Bunny inician el asalto a la cafetería. Pumpkin ordena a los clientes que depositen sus pertenencias de valor en una bolsa de basura hasta llegar a Jules, a quien le ordena que le dé su maletín. Jules sorprende a Pumpkin (a quien él llama "Ringo") sujetándolo mientras le apunta a la cara con la pistola. Honey Bunny, histérica, ordena a Jules que suelte a su pareja mientras lo amenaza con su arma. Vincent sale del baño con su arma apuntándole a Honey Bunny. Repitiendo su paso pseudo-bíblico, Jules expresa la ambivalencia acerca de su vida de criminal. En su primer acto de redención, permite que los dos ladrones tomen el dinero que han robado y huyan, simbólicamente comprando el perdón y la vida de los asaltantes. La película termina con Jules y Vincent saliendo de la cafetería.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Claude Monet 
Claude Monet nació el 14 de noviembre de 1840 en la Rue Lafitte 45 de París. Era el segundo hijo de Claude Adolphe Monet y su esposa Louise Justine Aubrée. Su padre era propietario de un negocio que comerciaba con especies provenientes de las colonias ultramarinas francesas. Para 1845 la situación del negocio había decaído a tal punto que la familia se mudó al puerto de El Havre en la desembocadura del Sena donde vivía la media hermana de su padre, Marie-Jeanne Lecadre. El esposo de esta, Jacques Lecadre, era comerciante de especies de ultramar al por mayor y proveedor naval. Él le dio trabajo al padre de Monet en su negocio. La familia de Monet pasaba los inviernos en su casa de El Havre y los veranos en la casa de campo de los Lecadre en el balneario de Sainte-Adresse. Posteriormente la familia se mudó a Baraqueville pero no permanecieron ahí mucho tiempo debido a que tuvieron que mudarse nuevamente por razones del trabajo de Adolphe Monet.
Entre 1851 y 1857 Claude Monet asistió a la escuela secundaria en El Havre donde recibió clases de dibujo de Jacques-François Ochard. No le gustaba la disciplina escolar y preferia estar en el farallón o junto al mar. Durante sus clases dibujaba caricaturas de sus profesores y otros estudiantes que eran expuestas en el escaparate del único comerciante de marcos para cuadros de El Havre. A la edad de 15 años Monet era ya conocido como caricaturista en toda la ciudad y recibía encargos por los que cobraba hasta 20 francos.
Formación
Caricatura del notario Léon Marchon, 1855/1856, Art Institute of Chicago
Junto a las caricaturas de Monet en el escaparate del mercader de marcos, eran expuestos paisajes marinos de Eugène Boudin. A Monet no le gustaban estos cuadros y rechazó una oferta para conocer a Boudin hecha por el mercader. Sin embargo en una ocasión, al entrar a la tienda de marcos, Monet no se percató que Boudin se encontraba presente y el comerciante aprovechó la oportunidad para presentarle a Boudin al dibujante de las caricaturas. El pintor alabó el talento de Monet y le aconsejó no limitarse al dibujo y que pintase paisajes.
Después de la muerte de su madre el 28 de enero de 1857 su tía, quien era pintora aficionada y mantenía contacto con el pintor Armand Gautier, se encargó del joven Claude Monet. Tras la muerte de Jacques Lecadre, el padre de Monet tomó las riendas del negocio y la familia se mudó a la casa de este. De estos años provienen los primeros paisajes de Monet y toma la decisión de convertirse en pintor. El padre de Monet aplicó ante los magistrados de El Havre para una beca, la cual fue rechazada tras un segundo intento al año siguiente. A pesar de esto, Monet viajó a París para visitar la exposición del Salón de París. Ahí hizo contacto con los artistas Constant Troyon y Armand Gautier y trabajó en el atelier del pintor Chales Montginot que era amigo de Boudin. Durante este tiempo Monet obtuvo apoyo financiero de su padre. Además tenía a su disposición 2000 francos que había ganado con sus caricaturas y que eran manejados por su tía. A partir del año 1860 se redujo el apoyo financiero de su padre, pues Monet se oponía a matricularse en la École des Beaux-Arts a la que sus padres querían que asistiera. Monet se matriculó en cambio en la escuela privada de pintura, Academia Suiza, donde se dedicó al estudio de figuras. Monet visitó exhibiciones en la colonia de artistas de Barbizon. Los pintores de la Escuela de Barbizon rechazaban el estilo, difundido en la época, de paisajes idealizados y preferían en su lugar paisajes en el estilo del realismo pictórico. Monet también pasaba el tiempo en el Brasserie des Martyrs, un punto de encuentro para varios pintores y escritores modernos.
En abril de 1861 Claude Monet recibió el llamado para el servicio militar obligatorio, que duraba siete años. Se le presentó la oportunidad de evitar el servicio militar mediante el pago de 2500 francos, pero carecía de los fondos necesarios y su familia solo le ofreció hacer el pago si abandonaba la pintura y tomaba las riendas del negocio el El Havre. Monet se decidió por la pintura y fue asignado a la caballería en Argelia. Debido a que enfermó con fiebre tifoidea, pudo regresar en el verano de 1862 a El Havre. Ahí conoció al neerlandés Johan Barthold Jongkind, junto al cual hizo estudios de paisajes. En noviembre de 1862 fue librado de los últimos seis años del servicio militar mediante un pago de 3000 francos hecho por su tía. Su educación pictórica fue puesta a cargo de Auguste Toulmouche, un pintor de género parisino, que era casado con la prima de su tía Marie-Jeanne Lecadre. Este le recomendó a Monet que acudiera al atelier de Charles Gleyre en el que también estaban inscritos Pierre-Auguste Renoir, Alfred Sisley y Frédéric Bazille. Durante la pascua de 1863 Monet viajó junto con Bazille a Chailly, en las cercanías de Barbizon, donde pintaron paisajes. Repitieron el viaje al año siguiente. Continuó sus estudios en el atelier de Gleyre hasta que cerró en julio de 1864 por enfermedad del artista. Ese verano Monet y Bazille viajaron a la costa del Canal de la Mancha en Normandía, seguidos más tarde por Boudin y Jongkind, para pintar. Debido a desacuerdos, la familia de Monet lo amenazó con terminar el apoyo financiero que le daba, por lo que por primera vez pidió dinero prestado a Bazille. Durante sus estudios, a pesar de sus dificultades económicas, Monet se presentaba como burgués y usaba camisas finas, por lo que era tomado como un dandi por sus compañeros.
En 1864 fue expuesto un bodegón de flores de Monet en una exhibición de la ciudad de Ruan. Al mismo tiempo recibió un encargo de Louis-Joseph-François Gaudibert para pintar dos retratos. Este encargo tuvo un importante significado para Monet porque posteriormente el hijo de Gaudibert le hizo otros encargos de retratos que le ayudaron económicamente. A fines de 1864 o principios de 1865, Monet y Bazille establecieron un atelier conjunto en París. En el Salón de París del año 1865, Monet pudo mostrar dos cuadros marinos. Estos cuadros fueron bien recibidos por la crítica y dio lugar para que Monet planeara la monumental obra El Desayuno para la exhibición del Salón de 1866. Sin embargo no pudo terminar la pintura a tiempo. Durante el trabajo en esta obra, utilizó a Camille Doncieux como modelo, con la que estableció una relación amorosa. Monet planeó la pintura en imitación a la obra Desayuno sobre la hierba de Édouard Manet, que había desatado un escándalo al presentar una mujer desnuda sin un trasfondo mitológico, pero la pintura de Monet era más bien conservadora y se ajustaba al gusto de las masas. Monet era un admirador de la obra de Manet y a partir de 1866 tuvó contacto cercano con él. Como el cuadro planeado para el Salón no pudo estar terminado a tiempo, Monet pintó en tan solo cuatro días la obra Camille con vestido verde, que fue acogida de forma positiva.
Por sus dificultades financieras fingió un rompimiento con Camille para acercarse nuevamente a su familia, de la que esperaba ayuda económica. Por esta razón pasó el verano de 1867 con su familia en Sainte-Adresse, mientras que Camille, que se encontraba embarazada, permaneció en París y era cuidada por Bazille. El 8 de agosto de 1867 nació el primer hijo de Monet, Jean. Debido a que no quería dejar desamparados a su querida y a su hijo, regresó a París. En ese mismo año fue rechazada la pintura "Mujeres en el jardín" por el Salón. Para apoyar económicamente a su amigo, Bazille compró esta obra a plazos y lo tomó nuevamente en su atelier. La situación financiera de Monet continuó siendo dificíl y en 1868 vivió en Étretat y Fécamp donde nuevamente obtuvo encargos del naviero Gaudibert, quien además pagó el desempeño de unas pinturas de Monet. Al final del año huyó nuevamente de sus acreedores hacia París. En 1870 fue nuevamente rechazado un cuadro intencionado para el Salón por el jurado. El 26 de junio de ese año se casó con su querida de mucho tiempo, Camille Doncieux. Por su selección de temas y estilo de pintura, Monet se distanciaba cada vez más del Salón de París y por lo tanto del éxito económico.
Con el comienzo de la Guerra Franco-Prusiana en julio de 1870, Monet abandona Francia y se muda a Londres para evitar ser conscripto en el ejército. Sus amigos Bazille y Manet participaron en la guerra. El 28 de noviembre de 1870 Bazille murió en el frente de batalla. Durante su estadía en Londres, Monet conoció al mercader de arte Paul Durand-Ruel, lo mismo que las obras del paisajista William Turner, en cuyas pinturas los contornos se difusionan en la luz. El 17 de julio de 1871 muere el padre de Monet y recibe una pequeña herencia. Al terminar la guerra, en el otoño de 1871, Monet regresa a Francia haciendo viaje por los Países Bajos. Renta una casa con jardín en Argenteuil y gracias a la herencia y la dote de Camille, la familia goza por primera vez de un bienestar burgués. En 1872 Durand-Ruel vende varias pinturas de Monet, quien acondiciona una barca y pinta en la orilla del Sena.
Exhibiciones impresionistas
En 1873 Claude Monet conoce en Argenteuil a Gustave Caillebotte, con el que acuerda realizar exhibiciones conjuntas. Para este propósito es fundada en diciembre la «Sociéte Anonyme Coopérative d' Artistes-Peintres, -Sculpteurs, -Graveurs, etc.». A esta sociedad se unieron los artistas que más tarde formarían el núcleo del Impresionismo.
La primera exhibición del grupo se realizó en 1874 en el atelier del fotógrafo Nadar en el Boulevard des Capucines de París. Inspirado por una de las obras expuestas, Impresión, sol naciente, que Monet había pintado en 1872 en El Havre junto con otras obras, el crítico de arte Leroy, de la revista Le Charivari, la llamó «la exhibición de los impresionistas». Así fue como nació el término Impresionismo, que en un principio fue usado a manera de burla por los críticos y que luego fue utilizado por los mismos artistas, basándose en la pintura de Monet. La exhibición no tuvo mayor resonancia y la sociedad fue disuelta al fin de ese mismo año. En 1876 se realizó una segunda exhibición impresionista el las dependencias del mercader de arte Durand-Ruel donde Monet exhibió 18 pinturas. En ese año conoció a Ernest Hoschedé, que era dueño de un almacén y quien le encargó el pintado de unos paneles para el castillo de Rottenbourg. El 17 de marzo de 1878 nació el segundo hijo de Monet, Michel. En ese verano la familia se mudó a Vétheuil donde les siguió Alice Hoschedé y sus seis hijos, luego de que su marido se declarara en bancarrota. El 5 de septiembre de 1879 murió la esposa de Monet, Camille, a la edad de 32 años a consecuencia de un aborto inducido fallido.
En 1881 Durand-Ruel compró más pinturas de Monet y además apoyo económicamente un viaje que este hizo a la costa de Normandía para pintar. En diciembre de 1881 Claude Monet y Alice Hoschedé se mudan junto con sus hijos a Poissy. La exhibición de los impresionistas de 1882 es la última en la que Monet toma parte. A partir de ese momento su alejamiento de los otros impresionistas es cada vez más marcado y lo acusan de no apoyar al grupo por motivos egoístas. Monet intentó nuevamente exhibir en el Salón de París y una de sus pinturas fue aceptada por el jurado.
Al año siguiente, 1883, Durand-Ruel organiza una exhibición individual con pinturas de Monet. Esta exhibición tuvo una crítica favorable, pero sin embargo no resultó en grandes ventas. A pesar esto, la situación económica de Monet mejoró gracias a que el mercado de obras impresionistas se reanima a partir del principio de la década de 1880. Monet rentó una casa en Giverny en cuyos alrededores plantó su famoso jardín. Se mudó ahí junto a sus dos hijos y Alice Hoschedé y los suyos. En diciembre viaja con Renoir a la costa mediterránea francesa. Entre enero y abril de 1884 Monet pinta en la Riviera. Dos años más tarde hace otro viaje a los Países Bajos. En el otoño de 1886 Monet pinta en Bretaña, donde conoce a su futuro biógrafo, Gustave Geffroy. De enero hasta abril de 1888 pinta en la Costa Azul y en el verano viaja nuevamente a Londres. Luego de su regreso a Francia, rechazó la cruz de la Legión de Honor. Al año siguiente juntó dinero para comprar de la viuda de su amigo Manet la pintura Olympia, para posteriormente donarla al Louvre. En 1890 Monet compró la casa en Giverny, en la que había vivido por varios años, gracias a que su situación económica había mejorado debido a las ventas regulares de sus obras. Con compras adicionales de terreno expandió cada vez más su propiedad e invertió mucho dinero en el cuidado de su jardín. Se enfrentó con la desconfianza de los campesinos locales que temían algún peligro para sus terrenos y ganado, ya que Monet plantaba plantas exóticas como la tuberosa de México. A fines de la década de 1880 un pequeño grupo de pintores estadounidenses visitó Giverny para conocer a Monet. Entre ellos se encontraba Theodore Robinson, que fue uno de los primeros artistas estadounidenses en introducir el impresionismo en su obra. Monet no mantuvo contacto cercano con los llamados «givernistas» ya que nunca quiso asumir el rol de maestro.
En 1891 muere Ernest Hoschedé, lo que permitió que Monet y la viuda de este, Alice, legitimaran su relación mediante el matrimonio en julio de 1892. En ese mismo año se casó su hijastra Suzanne con uno de los «givernistas», el pintor Theodore Butler. En 1895 Monet viaja a Noruega, donde visitó a uno de sus hijastros. En 1897 construyó en Giverny un segundo atelier ya que necesitaba más espacio para su trabajo. Al mismo tiempo fueron exhibidos veinte cuadros de Monet en la Bienal de Venecia. Durante el verano se casó su hijo Jean con su hermanastra, Blanche Hoschedé. En 1899 y 1900 Monet realizó varios viajes a Londres. Junto con su esposa, Alice, viajó en automóvil a Madrid donde estudió a los maestros españoles. En Giverny trabajó sobre todo en las pinturas de nenúfares, pero no estaba satisfecho con el resultado, por lo que en 1906 pospuso varias veces una exhibición planeada por Durand-Ruel.
Últimos años y muerte
En el año 1908 se evidenciaron los primeros indicios de la enfermedad de los ojos de Monet. Entre septiembre y diciembre de ese año estuvo junto con su esposa en Venecia, donde no solamente pintó, sino que también estudió en las iglesias y museos de la ciudad las obras de los artistas Tiziano y Paolo Veronese. El 19 de mayo de 1911 murió su segunda esposa, Alice. Al año siguiente su visión empeoró y se le diagnósticaron cataratas en ambos ojos. En 1912 fueron exhibidos con gran éxito los cuadros de Venecia por Monet, en la galería Bernheim-Jeune. Georges Clemenceau y otros amigos le recomendaron en 1914 que donase pinturas de la serie de nenúfares al Estado francés, pero Monet que en otras ocasiones había rechazado títulos honorarios de Estado, no fue persuadido. Después de la muerte de su hijo, Jean Monet, la viuda de este se encargo de los asuntos del hogar en Giverny. En 1915 Monet hizo construir ahí un tercer atelier aun más grande que los anteriores, donde pintó las decoraciones de los nenúfares. Al terminar la Primera Guerra Mundial con el armisticio del 11 de noviembre de 1918, Monet le donó al Estado francés ocho de sus pinturas de la serie de los nenúfares. En 1921, deprimido por su creciente ceguera, consideró solicitar el retorno de las pinturas. En ese mismo año se realizó una gran exhibición retrospectiva de la obra de Monet en las dependencias de Durand-Ruel. No fue hasta 1922, a instancias de su amigo Clemenceau, que Claude Monet firmó un acuerdo notarizado que legalizaba la donación, con lo que los cuadros pasaron a ser propiedad del Estado. Luego de dos operaciones de cataratas en 1923, Monet recuperó la vista. Comenzó a pintar nuevamente sus grandes decoraciones de nenúfares, pero se vio obstaculizado por la depresión. En sus últimos años Monet destruyó por cuenta propia varias de sus pinturas, ya que no quería que obras sin terminar, bocetos y borradores entraran al mercado de arte, como en efecto sucedió después de su muerte. El 5 de diciembre de 1926, Monet murió en Giverny.

Mujeres en el Jardin


Análisis  Contextual: Data del año 1867 y se trata de un óleo que mide 256 cm de alto por 208 cm de ancho. Actualmente se encuentra en el Louvre de París, Francia.
Análisis Ideológico: Ideología Cultural
Análisis sensorial: tomando la escena directamente, al aire libre, renunciando a trabajar cuando no había suficiente iluminación solar. Las figuras son de tamaño natural, siendo Camille - la compañera del pintor - la protagonista de la imagen al posar para varias de las mujeres. Esta composición es una de las más novedosas al incorporar importantes elementos que configuran la teoría impresionista de la luz y el color: recurre a los contrastes de color aprendidos de Delacroix; las sombras son de color tomando el malva como se aprecia claramente en la mujer que coge las flores; las pinceladas son cortas y rítmicas, aplicando los tonos con manchas; los colores están mezclados con blanco para aclararlos. En definitiva, esta imagen puede considerarse como una de las características de la pintura impresionista. Sin embargo, cuando fue presentado al Salón de 1867 fue rechazado, confirmándose que las instituciones no estaban a favor de esta pintura revolucionaria.
Tendencia de la obra: Tendencia impresionismo

La terraza de Sainte-Adresse
Análisis  Contextual: Data del año 1867 y se trata de un óleo que mide 98,1 cm de alto por 129,9 cm de ancho. Actualmente se encuentra en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, Estados Unidos.
Análisis Ideológico: Ideología cultural
Análisis sensorial: Durante el verano de 1867 Monet estuvo trabajando duramente en Sainte-Adresse, surgiendo maravillosas escenas como la Playa de Sainte-Adresse o esta terraza, tomadas ambas del natural a pesar de emplear diferentes iluminaciones para reforzar la teoría impresionista de que la luz y el color dependen de cada momento. El artista nos ofrece una visión en alto de una terraza ocupada por miembros de la burguesía - las mujeres con las sombrillas o los hombres con sus sombreros - para mostrarnos al fondo el mar plagado de barcos de vapor y de vela. Las líneas verticales de los mástiles rompen con la horizontalidad del mar y del horizonte. Las sombras coloreadas - siguiendo a Delacroix - y los contrastes entre las diferentes tonalidades muestran la frescura que tendrán las obras impresionistas. Como es ya tradicional en las obras de Monet, la pincelada es aplicada a través de pequeños toques en forma de coma que se convierten en manchas cuando el espectador se acerca.
Tendencia de la obra: impresionismo
Impresión, sol naciente 
Análisis  Contextual: Fechado en 1872, aunque pintado más probablemente en 1873, su motivo es el puerto de Le Havre en Francia, usando muy pocos toques de pincel que sugieren en vez de delinear
Análisis Ideológico: ideología cultural
Análisis sensorial: El cuadro es una cascada de pinceladas sueltas que dan cierta sensación de instantánea improvisación. Al artista no le interesa el detalle, como así se aprecia en las barcas negras o en los fondos resueltos con nerviosos trazos grises, sino el instante de una escena en concreto. La sensación de movimiento acuoso se consigue de forma magistral mediante la discontinua plasmación de las pinceladas en la superficie y el reflejo anaranjado solar que evita en todo momento una proyección estrictamente lineal. Impresión, sol naciente es una obra calculada que muestra un enorme interés por la llamada teoría del color. Si bien parece que el sol horada la neblina matutina a causa de su intenso color naranja, en realidad posee la misma luminosidad de su entorno. No en vano, en una fotografía en blanco y negro, el sol casi no se distingue y ese mismo efecto fue aprovechado de forma portentosa por Monet. Dadas las implicaciones y posteriores repercusiones que tuvo este cuadro para el desarrollo del impresionismo y sus movimientos derivados, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que Impresión, sol naciente, pese a sus reducidas dimensiones y a la aparente sencillez compositiva, es una de las pinturas más importantes de toda la historia del arte occidental.
Tendencia de la obra: impresionismo
Édouard Manet
Édouard Manet (23 de enero de 1832 - 30 de abril de 1883) fue un pintor francés, reconocido por la influencia que ejerció sobre los iniciadores del impresionismo. Sus días escolares pasaron sin acontecimientos destacables y terminó su formación sin obtener la calificación necesaria para estudiar derecho, para decepción de su padre, que era magistrado.
A los dieciséis años viajó a Río de Janeiro como marinero en prácticas, con intención de ingresar en la Academia Naval Francesa. Cuando vio que su proyecto no tenía éxito decidió dedicarse al arte, pasando a su regreso, hacia 1850, casi seis años como alumno de Thomas Couture, un pintor muy estrecho de miras como profesor. Allí estuvo durante casi seis años y, al mismo tiempo, pudo copiar en el Louvre cuadros no sólo de Tiziano y Rembrandt, sino también de Goya, Delacroix, Courbet y Daumier. De Couture aprendió que para ser un gran maestro hay que escuchar las enseñanzas de los que lo han sido en el pasado, pero por desgracia, Couture era un antirrealista fanático y convencido. Enfurecido por las mofas que Manet hacía con respecto al Premio de Roma, Couture le dijo que nunca llegaría a ser otra cosa que el Théodore Rousseau de su época. Después de esto, Manet hizo su propia síntesis personal de la historia de la pintura y de lo que podía aprender viendo grabados japoneses. Y es que el pintor fue siempre un extraño ecléctico. Desde 1853 hasta 1856 Manet se dedicó a viajar por Italia, los Países Bajos, Alemania y Austria, copiando a los grandes maestros. El 28 de octubre de 1863 contrajo matrimonio con la pianista holandesa Suzanne Leenhoff, con la que mantenía relaciones desde 1850. A pesar de la boda, el que casi con seguridad era su hijo, León, nacido en 1852, siguió llevando el apellido de la madre, y pasando por hermano de ésta. En agosto de 1865 emprendió un viaje por España, organizado por su amigo Zacharie Astruc, en el que descubrió la pintura barroca española, en particular a Velázquez, que tendrá una enorme influencia en su obra. En 1867, aprovechando la afluencia de público que se preveía con motivo de la Exposición Universal, Manet y Courbet levantaron cada uno un pabellón en la Place de l'Alma, ante una de las entradas de la exposición, para exponer su propia obra. Con este fin le pidió a su madre, con quien vivían su familia y él desde hacía unos meses, que le adelantase 28305 francos de su herencia. En esta exposición, Manet vendía unos folletos impresos con un artículo publicado en L'Artiste en el que su amigo y admirador Émile Zola hacía una entusiasta defensa de su pintura. Además del texto, los folletos incluían un retrato de Manet por Bracquedemont y un aguafuerte de una de sus obras más polémicas, Olympia. A pesar del dinero gastado y de la amplia publicidad que se hizo, su exposición individual, en la que se mostraban alrededor de cincuenta obras, no obtuvo éxito de ventas ni de crítica, y fue objeto de burlas y caricaturas en el periódico satírico L'Amusant.
Pintor político
Ese mismo año empezó a trabajar en una serie de pinturas de contenido político, que reflejaban la ejecución del emperador Maximiliano I de México, entre ellas una litografía que fue prohibida por la censura a causa de las ideas republicanas del pintor. Poco después, Zola publicó en La Tribune Française un artículo contra el censor. Otra de las pinturas de esta serie fue presentada al Salón en 1869; a pesar de la negativa a exponer el cuadro, Manet, que continuaba buscando para su pintura el reconocimiento oficial, no retiró del certamen otra de sus obras, El balcón, que sí había sido admitida.
Al estallar la guerra franco-prusiana Manet, junto con otros impresionistas, fue movilizado. envió a su familia a Oloron.Ste.-Marie, en los Pirineos, y envió trece cuadros a Duret, antes de entrar como teniente al servicio de la Guardia Nacional durante el sitio de París.Tras la declaración del armisticio, en 1871, formó parte, junto con otros catorce pintores y diez escultores de la federación de artistas de la efímera Comuna de París.
[editar]Primera exposición de pintores impresionistas
En 1872 Durand-Ruel adquirió por 35000 francos veinticuatro obras de Manet y organizó la primera exposición de pintores impresionistas, que no tuvo éxito comercial. Sin embargo, entre estos artistas iba surgiendo una conciencia de grupo que los llevaría a formar la Société Anonyme des artists para realizar exposiciones colectivas.
Relación con Monet
Artículo principal: Claude Monet
En esta época, en la que tuvo mucha relación con Monet, empezó Manet a adoptar las técnicas impresionistas si bien rehusará participar en las exposiciones colectivas. En cambio, organiza una exposición de sus obras en su propio taller de la parisina calle de St. Petersboug, que gozó de bastante popularidad, rumoreándose en la época que había tenido unas 4000 visitas.
Deterioro de su salud
Artículo principal: Diabetes Mellitus
Hacia 1880, su salud empezó a deteriorarse a causa de un problema circulatorio crónico, que no mejoró a pesar de someterse a tratamientos de hidroterapia en Bellevue. En esta época fue reconocido su talento con una medalla de segunda clase concedida por el Salón, y fue nombrado también Caballero de la Legión de Honor.
Muerte
El 20 de abril de 1883, a causa de su enfermedad, le fue amputada la pierna izquierda y diez días más tarde falleció a los 51 años de edad.
Su muerte dispara sus ventas
En febrero de 1884 se pusieron a la venta todas las obras de su taller en el Hôtel Drouot; a la venta acudieron los pintores impresionistas, que adquirieron muchas de las obras; se vendieron 159 cuadros por un total de 116.637 francos, quedando Olympia entre las obras que no fueron compradas.


Análisis  Contextual: La ninfa sorprendida es una pintura hecha por Édouard Manet a principios de 1860. La compañera del pintor, Suzanne Leenhoff, sirvió de modelo para la ninfa. El trabajo es un boceto de una composición más ambiciosa, abandonada en última instancia, y cuyo propósito era representar a Moisés salvado de las aguas.
Análisis Ideológico: ideología cultural
Análisis sensorial: Manet tomó por modelo a Suzanne Leenhoof, su futura esposa, con la que supuestamente había tenido un hijo ilegítimo, Léon Köella Leenhoof. Las referencias a los grandes maestros que el artista había contemplado en el Louvre son significativas. Rubens, Rembrandt o Boucher habían tratado el tema de Susana en el baño, quizá una clara referencia al nombre de la modelo. No hay que olvidar el recuerdo a las Jóvenes a la orilla del sena de Courbet, en especial en el fondo del río. La belleza de la modelo, tapando su desnudez para no mostrar su intimidad al espectador, contrasta con la ausencia de pudor de las dos imágenes que realizará Manet empleando modelos profesionales, Desayuno sobre la hierba y la Olimpia. El exquisito dibujismo del artista se aprecia en los contornos de la mujer, en los pliegues de las telas o en el largo cabello. La pincelada empleada en el fondo es más suelta, como si se tratara de arrepentimientos. Gracias a la luz, la ninfa sobresale del fondo, poniendo en contraste su nacarado cuerpo con el paño rojo sobre el que se sitúa. El gesto de sorpresa, e incluso de temor, de la ninfa denota la facilidad de Manet para captar el carácter de sus modelos, demostrando su excelente condición de retratista. Contamos con un magnífico boceto preparatorio de esta obra en el que se manifiestan las líneas básicas del lienzo definitivo.
Tendencia de la obra: impresionismo
La música en las Tullerías


Análisis  Contextual: La música en las Tullerías es un cuadro realizado por el famoso pintor francés Édouard Manet en 1862. Mide 76 cm de altura y 116 de largo. Se considera generalmente esta tela como el primer ejemplo de obra impresionista en la historia del arte. Fue adquirido por la National Gallery de Londres en 1917 y allí se exhibe con el título de Music in the Tuileries Gardens.
Se trata de uno de los primeros cuadros de Manet, ejecutado durante el Segundo Imperio.
Análisis Ideológico: ideología cultural
Análisis sensorial: El universo de alto copete y refinado en el cual evolucionaba Manet, propio del París del siglo XIX está extraordinariamente reflejado en este cuadro, que pinta un concierto dado en el jardín de las Tullerías. Por entonces, el palacio de las Tullerías aún existía, y albergaba a la corte de Napoleón III. Tres días a la semana se abrían los jardines al público y se oía música1
El pintor se complace en hacer figurar un determinado número de las personas que le son cercanas. Algunas de las figuras son verdaderos retratos. En él aparece su modelo favorita: Victorine Meurent, que también está en obras como La cantante de las cerezas o Desayuno sobre la hierba, de la misma época. Puede identificarse también al propio autor, Manet, con sombrero de copa, barbudo, en el borde izquierdo de la composición. Ligeramente inclinado ahacia la izquierda está su hermano, Eugène Manet, charlando con otra mujer.Baudelaire es una simple silueta esbozada, justo detrás de la primera dama de blanco, empezando por la izquierda. Esta última, instalada junto a la Sra. Offenbach, no es otra que la Sra. Lejosne, gracias a la cual Manet conoció a Baudelaire.
Análisis  Contextual: Le Déjeuner sur l'Herbe ("Almuerzo sobre la hierba" en francés, muy a menudo mal traducido como "desayuno") es un cuadro al óleo de 208 cm de altura y 264,5 de largo, pintado por Édouard Manet en 1863. Se exhibe en el Museo de Orsay de París.
Al principio se llamó a este cuadro Le Bain, y luego La Partie carrée. En español, también se ha traducido como La merienda campestre o Almuerzo campestre.
Análisis Ideológico: ideología cultural
Análisis sensorial: En 1863, Manet sorprendió al público francés al exponer su Déjeuner sur l'Herbe («Desayuno sobre la hierba»). La idea del cuadro se le ocurrió durante una excursión a Argenteuil, a orillas del Sena . No es una pintura realista en el sentido social o político del término propio de un Daumier, sino que es una afirmación a favor de la libertad individual del artista. El escándalo que causaba una mujer desnuda desayunando despreocupadamente con dos hombres completamente vestidos, lo que ofendía a la moralidad de la época, se acentuaba por el hecho de que las figuras eran reconocibles.
El cuadro representa un almuerzo en un bosque, cerca de Argenteuil, donde discurre el Sena. La mujer desnuda, la modelo de Manet Victorine Meurend, cuyo cuerpo está crudamente iluminado, mira directamente al espectador. Está sentada sobre una tela azul, probablemente una parte de las ropas que se ha quitado. Los dos hombres son el hermano de Manet, Gustave y su futuro cuñado, el escultor holandés Ferdinand Leenhoff. Están vestidos como dandis. Los hombres parecen estar ocupados conversando, ignorando a la mujer. En frente de ellos, se muestran las ropas de la mujer, una cesta de frutas, y un pan redondo, como en un bodegón. En el fondo, una mujer ligeramente vestida vadea una corriente. Demasiado grande en comparación con las figuras del primer plano, ella parece flotar. La desproporción entre la mujer del fondo y la barca a la derecha se consideraba una impericia de parte del pintor: en realidad, los mórbidos contrastes cromáticos y la utilización de la perspectiva aérea en clave moderna inscriben esta obra entre las obras maestras del siglo XIX.
El fondo pintado toscamente carece de profundidad, dando al espectador la impresión de que la escena no tiene lugar en el exterior, sino en un estudio. Esta impresión se refuerza por el uso de una intensa luz «fotográfica», que casi no deja sombras: de hecho, la iluminación de la escena es inconsistente y nada natural. El hombre a la derecha luce un sombrero plano con una borla, de la clase que normalmente se usa en los interiores.
La esposa de Manet, Suzanne Leenhoff, y su modelo favorita, Victorine Meurent, posaron para la mujer desnuda, que lleva la cara de Meurent pero el cuerpo de Leenhoff, más regordete. El hombre a la izquierda es probablemente el cuñado de Manet, Rodolphe Leenhoff.
El estilo de la pintura rompe con las tradiciones académicas de la época. Manet usó una luz cruda, «fotográfica» que elimina los tonos medios. Se considera un cuadro «preimpresionista» por usar un motivo del entorno inmediato del artista . La hechura es conscientemente clásica2 . Sin embargo, no intentó ocultar las pinceladas: de hecho, la pintura parece inacabada en algunas partes de la escena. El desnudo está muy lejos de las figuras suaves e impecables de Cabanel o Ingres.
A pesar de su tema mundano, Manet deliberadamente eligió un formato de lienzo grande, normalmente reservado para los grandes temas.
Tendencia de la obra: impresionismo
(Hilaire Germain Edgar Degas; París, 1834 - 1917) Pintor impresionista francés. A pesar de que inició sus estudios de derecho, gracias a la desahogada economía familiar y al beneplácito de su padre (cuya cultura y sensibilidad ante lo artístico resultó fundamental en su etapa de formación), Edgar Degas se dedicó bien pronto a la pintura. En 1853 ingresó en el taller del pintor Barriasy y en 1854 recibió las enseñanzas de Louis Lamothe, seguidor de Ingres.
Sin embargo, su privilegiada condición social, que determinará toda su vida y una buena parte de su obra, le permitió acceder a las colecciones particulares de pintura de la clase alta parisiense y formarse en la tradición clásica como autodidacta a través de múltiples viajes. En Florencia, conoció en casa de su tío, el barón Bellelli, copias y originales de Rafael, Mantegna, Pollaiuolo, Ghirlandaio y Botticelli.
Por los testimonios de la época se sabe que Degas era un hombre tímido, sensible, algo retraído, con una gran vida interior que a veces le dificultaba la relación con sus semejantes, tal como puede observarse en la serie de autorretratos que realizó entre 1854 y 1858, donde se aprecia la influencia de Ingres. En la década de los sesenta, la posibilidad de entender la pintura como un ejercicio artístico, ajeno a las alegorías y al trasfondo moralista de los grandes cuadros de historia, era todavía incierta y dudosa.
Sisley, hijo de ingleses, nace en Paris. A pesar de haber abandonado Francia de forma temporal en solo dos ocasiones, y de trabajar allí toda su vida, la ciudadanía siempre le fue rechazada.
Estudia en el atelier de Gleyre, donde conoce a Monet, Renoir y Bazille. El grupo prefiere pintar al aire libre y, las pinturas resultantes, reflejan colores más brillantes que aquellas producidas en un estudio. Bajo el liderazgo de Monet, disertan sobre sus ideas sobre el arte y allí se comienza a gestar un nuevo movimiento artístico, totalmente diferente de lo visto hasta entonces: el impresionismo. Monet, entonces, establece determinadas reglas para considerar si una pintura es impresionista o no. Para que lo sean, estaba prohibido el uso del color negro, los trazos largos y lineales, el retrato de motivos que no fuesen paisajes y la pintura en interiores. Por ello, muchos artistas del movimiento se fueron alejando del purista Monet, ya que estas prohibiciones limitaban sus necesidades artísticas. Casi todos, tarde o temprano, se distanciaron. Entre ellos, personajes como Renoir, Pisarro o Bazille. Pero Sisley no sintió la necesidad de un nuevo estilo, por lo que continuó casi con la misma ortodoxia de Monet hasta su muerte.
De París, Sisley se muda con su familia a Moret-sur-Loing, una pequeña y pintoresca ciudad medieval a orillas del rio Loing. Dado que allí, las casas están construidas sobre islas, pequeños puentes conectan las diversas partes de la ciudad. El puente de Moret al sol retrata al más importante en un día despejado. La luz se posa suave y oblicua sobre las edificaciones. El paisaje es alegre y, a la vez, tranquilo. El reflejo de las construcciones en el rio nos muestra que el caudal es lento y superficial, brindándole a la pintura una atmosfera de adormecimiento y de sutil belleza.

Edgar Degas
(Hilaire Germain Edgar Degas; París, 1834 - 1917) Pintor impresionista francés. A pesar de que inició sus estudios de derecho, gracias a la desahogada economía familiar y al beneplácito de su padre (cuya cultura y sensibilidad ante lo artístico resultó fundamental en su etapa de formación), Edgar Degas se dedicó bien pronto a la pintura. En 1853 ingresó en el taller del pintor Barriasy y en 1854 recibió las enseñanzas de Louis Lamothe, seguidor de Ingres.
Sin embargo, su privilegiada condición social, que determinará toda su vida y una buena parte de su obra, le permitió acceder a las colecciones particulares de pintura de la clase alta parisiense y formarse en la tradición clásica como autodidacta a través de múltiples viajes. En Florencia, conoció en casa de su tío, el barón Bellelli, copias y originales de Rafael, Mantegna, Pollaiuolo, Ghirlandaio y Botticelli.
Por los testimonios de la época se sabe que Degas era un hombre tímido, sensible, algo retraído, con una gran vida interior que a veces le dificultaba la relación con sus semejantes, tal como puede observarse en la serie de autorretratos que realizó entre 1854 y 1858, donde se aprecia la influencia de Ingres. En la década de los sesenta, la posibilidad de entender la pintura como un ejercicio artístico, ajeno a las alegorías y al trasfondo moralista de los grandes cuadros de historia, era todavía incierta y dudosa.
Sin embargo, las recientes muertes de Vernet, Delacroix e Ingres abrieron un hueco en el que pudo desarrollarse, de la mano de Manet y Degas, lo que Baudelaire denominó enfáticamente el "heroísmo de la vida moderna". La familia Bellelli (1858-1875, Museo de Orsay, París) surge de unos retratos de sus primas que Degas pintó durante su primera estancia en Florencia, y muestra un análisis visual de la familia en el que los caracteres de los personajes (la atenta e inquieta tía Laura, su esposo Genaro, las dos niñas), junto con la verosimilitud del mobiliario y los objetos personales, constituyen una composición realista, fiel testimonio de la vida moderna.
La obra, sin embargo, puede entenderse también como una alegoría de la continuidad temporal familiar, pues el dibujo que cuelga de la pared representa al abuelo Degas, patriarca de la familia, mientras delante de él, la propia Laura Bellelli se encuentra embarazada; son cuatro y no dos -como parece a simple vista-, las generaciones plasmadas en el cuadro: el pasado alimenta al presente para proyectarse en el futuro, como ocurre en toda la obra de Degas.
 Análisis Ideológico: ideología cultural
Análisis sensorial: La obra, sin embargo, puede entenderse también como una alegoría de la continuidad temporal familiar, pues el dibujo que cuelga de la pared representa al abuelo Degas, patriarca de la familia, mientras delante de él, la propia Laura Bellelli se encuentra embarazada; son cuatro y no dos -como parece a simple vista-, las generaciones plasmadas en el cuadro: el pasado alimenta al presente para proyectarse en el futuro, como ocurre en toda la obra de Degas.De regreso a París, tras una estancia en la villa Médicis de Roma, Degas descubrió el fascinante mundo escénico que tanto exaltó en su pintura. Aunque de connotaciones alegóricas, el retrato de Mademoiselle Fiocre en el ballet La Source (1868, Brooklyn Museum, Nueva York) expuesto en el Salón de 1868, representa su aparición en el panorama artístico parisiense.
Tendencia de la obra: impresionismo
Análisis Ideológico: ideología cultural
Análisis sensorial: Su obra Orquesta de la ópera (1868-1869, Museo de Orsay, París), debía haber sido un retrato del fagotista Désiré Dihau, pero finalmente se convirtió en una composición en la que algunos de sus amigos, como el compositor Emmanuel Chabrier y otros músicos -pintados casi a la manera de Ingres-, se encuentran coronados por un friso de bailarinas decapitadas. Tras la visión instantánea y objetiva de encuadre espontáneo se esconde un complejo artificio compositivo que reclama el derecho a establecer nuevas reglas para la representación realista de la imagen de una época.
Las relaciones de Degas con el movimiento impresionista fueron bastante complejas. A pesar de que participó en siete de las ocho exposiciones del grupo y mantuvo diferentes contactos con todos los pintores que lo constituían, se negó sistemáticamente a practicar la pintura al aire libre y su obra posee indudables resonancias realistas e incluso clásicas.
Tendencia de la obra: impresionismo
Análisis Ideológico: ideología cultural
Análisis sensorial: La captación visual del instante en Degas no puede asociarse al paisaje, que apenas practicó, aunque sí puede reconocerse en algunas pinturas relacionadas con la música, el baile o la escena. El padre de Degas escuchando a Lorenzo Pagans (1869, Museo de Orsay, París), representa un momento preciso de una de las veladas musicales que su padre organizaba en su propio domicilio; el instante es retenido, pero no sólo a través de la referencia visual, sino también por medio del gesto del cantante y guitarrista Lorenzo Pagans -boca abierta y mirada perdida-, así como por el movimiento capturado de sus manos durante la ejecución de una pieza y la expresión de ensimismamiento del padre.
Tras la guerra franco-prusiana, en la que participó alistándose en la Guardia Nacional, Degas regresó a París y frecuentó el ballet de la Ópera de la calle Peletier, iniciando sus primeras y míticas series de bailarinas hacia 1872. Dos años después, cuando participó en la primera muestra impresionista, su pintura fue una de las menos criticadas debido al perfecto dominio del dibujo, entendido éste sólo como un análisis de la realidad.
Tendencia de la obra: impresionismo
Pierre Auguste Renoir (25 de febrero de 1841 - 3 de diciembre de 1919), es uno de los más célebres pintores franceses. No es fácil clasificarlo: perteneció a la escuela impresionista, pero se separó de ella rápidamente por su interés por la pintura de cuerpos femeninos sobre los paisajes. El pintor Rafael tuvo una gran influencia en él. [cita requerida]
El impresionismo es un movimiento pictórico que surge en Francia a finales del siglo XIX, en contra de las fórmulas artísticas impuestas por la Academia Francesa de Bellas Artes, que fijaba los modelos a seguir y patrocinaba las exposiciones oficiales en el Salón parisino.
El objetivo de los impresionistas era conseguir una representación del mundo espontánea y directa, en pinturas creadas directamente "in situ", no elaboradas en el taller tal y como se estilaba hasta entonces. En parte por la necesidad de abreviar la ejecución, se recurre a una pincelada rápida y suelta, y a formatos manejables frente a los formatos monumentales típicos de la pintura académica.
Renoir, ofrece una interpretación más sensual del impresionismo, más inclinada a lo ornamental y a la belleza. No suele incidir en lo más áspero de la vida moderna, como a veces hicieron Manet y Van Gogh. Mantuvo siempre un pie en la tradición; se puso en relación con los pintores del siglo XVIII que mostraban la sociedad galante del rococó, como Watteau.
En sus creaciones muestra la alegría de vivir, incluso cuando los protagonistas son trabajadores. Siempre son personajes que se divierten, en una naturaleza agradable. Se le puede emparentar por ello con Henri Matisse, a pesar de sus estilos distintos. Trató temas de flores, escenas dulces de niños y mujeres y sobre todo el desnudo femenino, que recuerda a Rubens por las formas gruesas. En cuanto a su estilo y técnica se nota en él un fuerte influjo de Corot.
Renoir posee una vibrante y luminosa paleta que hace de él un impresionista muy especial. "El palco", "El columpio", "El Moulin de la Galette", "Le dèjeuner des canotiers", "Bañistas", son sus obras más representativas.
La primera salida
La primera salida es un cuadro del pintor francés Pierre-Auguste Renoir. Está realizado al óleo sobre lienzo. Mide 65 cm de alto y 49,5 cm de ancho. Fue pintado entre 1876 y 1877. Se encuentra en la Tate Gallery de Londres.
Se describe en este cuadro la emoción y la vida social que representaba un teatro de ópera en la época. La mitad derecha está dedicada a dos jovencitas que, desde la intimidad de su palco, contemplan la actividad en los otros palcos, que se desarrolla en la mitad izquierda de la pintura.
Su clara piel juvenil y el cabello pelirrojo contrastan con el sombrero azul y el vestido de color oscuro
Pierre-Auguste Renoir (1841-1919) es uno de los pintores que conformó el grupo de los Impresionistas. Como todos ellos, tuvo en los contrastes lumínicos una de sus características más acusadas. Ello lo podemos ver en obras tan conocidas como el Baile en el Moulin de la Galette, en donde apreciamos cómo la luz se filtra a través de los árboles para crear los deseados efectos de luz sobre los numerosos personajes que componen la escena, que nos habla de los divertimentos ociosos de la burguesía parisina del último tercio del siglo XIX. En su producción destaca la luminosidad con la que se acerca a la representación del cuerpo humano, especialmente el femenino, que será abordado con regularidad hasta el final de sus días.A pesar de su inicial militancia en el Impresionismo, cuando las propuestas del estilo comiencen a agotarse y sus integrantes se dispersen, Renoir tomará un camino en el que, más que evolucionar en la depuración de las formas y los contornos de las figuras, optará por una vuelta al clasicismo, de forma que retomará el dibujo, que tan en segundo plano había quedado en algunas de sus obras. En este cambio ejerció una notable influencia un viaje a Italia, que le hizo descubrir la magia del Renacimiento. Este cambio de rumbo lo podemos ver en Los paraguas, fechado en 1885, pero incluso antes podemos apreciar esa paulatina vuelta a los presupuestos más clásicos. Un ejemplo puede ser El almuerzo de los remeros, una de sus obras más populares, en la que parecen fundirse Impresionismo y Clasicismo a partes iguales. Temáticamente, Renoir recurre aquí nuevamente a los momentos de relax de la sociedad de su tiempo, y nos muestra una escena cotidiana y llena de encanto que además supone un estudio psicológico de cada uno de los personajes retratados, que interactúan entre ellos en torno a una mesa repleta de manjares y bebidasOs dejo por aquí un fragmento de una hermosa película, "Amèlie", en donde podemos ver un curioso análisis de esta obra, a través de un anciano que lleva años reproduciéndola. Es consciente que cada vez que la pinta, las expresiones de los personajes varían, pero se siente incapaz de explicar qué es lo que siente la niña que, al fondo, eleva su vaso hacia la boca. ´Dicha secuencia la podéis ver nada más pulsar el "play"
 Las grandes bañistas son un cuadro de Auguste Renoir, pintado entre los años 1884 y 1887, perteneciente al periodo ingresco de la obra del pintor. Se conserva en el Museo de Arte de Filadelfia (Estados Unidos).
Esta gran pintura, que realiza poco después de su retorno de Italia, marca una etapa importante en la obra de Renoir. Se inspira en una escultura de François Girardon (El Baño de las Ninfas (1672)), bajorrelieve en plomo realizado para una fuente del parque de Versalles), pero había sido igualmente influenciado por las obras de Ingres y, sobre todo, de los frescos de Raphael, de cuyo artista se impregnó a lo largo de su viaje a Italia. Estos dos grandes artistas van a influir desde entonces en la manera de pintar y de dibujar de Renoir, que a partir de entonces va a pintar de una manera más disciplinada y más clásica. Él renuncia a pintar al aire libre y desnudos femeninos -que era hasta entonces la esencia de su pintura- su sujeto principal.
En esta época, Renoir comenzará a desmarcarse del impresionismo y atravesará por un periodo de dudas. Más tarde confesará a Ambroise Vollard:
"Hacia 1883, se había producido una fragmentación en mi obra. Yo había estado entorno al impresionismo y llegaría a esta constatación en que yo no sabría ni pintar ni dibujar. En una palabra, yo estaba en un callejón sin salida."
Su nueva manera -iniciada en su vuelta de Italia- que corresponde al periodo conocido como "seco" o "ingresco", es además caracterizado por un dibujo más preciso como en "Los Paraguas" (1882-1884) o "El Baile en la ciudad" (1883)
En "Los Grandes Bañistas" Renoir un contorno neto, una materia lisa y un reparto de la luz uniforme. El dibuja las formas con más rigor, los colores se vuelven más fríos. El deseaba que las formas femeninas fueran más talladas ,estructuradas, es lo que le reprocha Camille Pissarro. Los cuerpos se vuelven más importantes que los decorados, como si estos conservasen un papel por jugar. El decorado no es más que un primer plano. Se inspira profundamente en Cézanne, con el que había pasado algún tiempo pintando en L'Estaque en su retorno de Italia.
Las dos principales modelos de "las Grandes Bañistas" son Aline Charigot, en primer plano -que fue una de sus principales modelos antes de en 1890 su mujer-, y Suzanne Valadon, la rubia, madre de Maurice Utrillo.


Renoir en este cuadro presenta un baile en el Moulin de la Galette, en el barrio de Montmartre.Se ve la luz a través de los árboles, y se refleja en la ropa, en el primer plano, a la derecha abajo se ven unas diagonales creadas por unos bancos y una mesa donde estan sentados amigos del pintor, casi en el centro se ve a una pareja que da la sensación de que toda la fiesta gira en torno a ellos, en uno de los bancos hay una señora y una niña, y en otro un hombre y una mujer , que no se sabe si estan discutiendo o cortejandose , el movimiento que se ve en el cuadro, que da la sensacion de que la gente está bailando, viene dado por la ondulación de las cabezas, se presentan naturalezas muertas, se destacan un jarrón y unos vasos sobre la mesa, tiene influencias de la fotografia, ya que corta los cuerpos.
Camille Pissarro
Hijo de Abraham Gabriel Pissarro, un judío sefardí portugués y Rachel Manzano-Pomié dominicana. En 1847, tras concluir parte de sus estudios en Francia, regresó a Santo Tomás para ayudar en el comercio de sus padres. En sus momentos libres se dedicaba a dibujar.1 Posteriormente abandonó su hogar debido a la oposición de sus padres a que se convirtiese en artista. Viajó a Caracas (1852), acompañado de su maestro, el pintor danés Fritz Melbye.2 Allí se dedicó plenamente a la pintura, realizando paisajes y escenas de costumbres.En 1855 se trasladó a París, donde asistió a la Escuela de Bellas Artes y a la Academia de Jules Suisse. Estudió con el paisajista francés Camille Corot y trabó amistad con Claude Monet, Cézanne y Armand Guillaumin.Claude Monet y Pissarro coincidieron en Londres, donde conocieron a Durand-Ruel (1831-1922), que se convirtió a partir de ese momento en el marchante oficial del grupo. Pissarro y Monet hicieron en Londres estudios de edificios envueltos en nieblas.Su estilo en esta época era bastante tradicional. Se le asocia con la Escuela de Barbizon aunque pasado algún tiempo evolucionó hacia el impresionismo. Se le considera, junto con Monet y Alfred Sisley, uno de los impresionistas puros, diferenciándose del grupo de los "problemáticos" (Renoir, Degas, Cezanne).Al volver a Francia después de su estancia en Londres, participó plenamente en las exposiciones del grupo impresionista, del que fue cofundador. Además, fue el único que participó en las ocho exposiciones del grupo (1874-1886).
Camille Pissaro y su esposa Julie Vellay en Pontoise en 1877.
Durante la Guerra Franco-prusiana, (1870-1871), volvió a residir en Inglaterra, donde estudió el arte inglés y en especial los paisajes de William Turner. En los años 80 experimentó con el puntillismo y produjo escenas rurales de ríos y paisajes y también escenas callejeras de París, como La calle Saint-Honoré después del mediodía (1897, Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid), La Haya y Londres.Atraído por la tierra, pintó la vida rural francesa, en particular paisajes y escenas representando personas trabajando en el campo. Del período llamado de Pontoise (1872-1884, aproximadamente) datan sus mejores obras inspiradas en Monet y Cézanne: La siega en Montfoucault (1876), Los tejados rojos (1877), Primavera en Pontoise (1877). Tras un período neoimpresionista, volvió al lirismo y al esplendor cromático del impresionismo. También son famosas sus escenas de Montmartre.En 1895, un empeoramiento de la enfermedad ocular que padecía le obligó a pintar paisajes urbanos de París desde la ventana de su casa: Avenida de la Ópera, Jardín de las Tullerías y Efecto de nieve.La obra de Pissarro está representada en el Museo de Orsay de París. Como profesor tuvo como alumnos a Paul Gauguin, Paul Cézanne, su hijo Lucien Pissarro y la pintora impresionista estadounidense Mary Cassatt. Políticamente fue simpatizante del anarquismo.

Aserrador de madera
 Autor:Camille Pissarro
 Fecha:1879
 Museo:Colección Particular
 Características:89 x 116´2 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Impresionismo
Alguna de las obras realizadas por Pissarro en los años finales de la década de 1870 tienen cierto poso realista, como la que aquí contemplamos. Posiblemente esté tomada del natural pero su interés se centra más en mostrarnos el trabajo del aserrador que las circunstancias atmosféricas o cromáticas que le rodean, como realizará en Paisaje en Chaponval. La figura se sitúa al aire libre, destacando el esfuerzo físico que está haciendo para cortar la madera. Sobre su camisa blanca hay ligeros toques de color malva que indican el contacto intenso con el Impresionismo así como la pincelada empleada, pero el ambiente general de la obra no se asemeja a lo que estaban haciendo Monet, Renoir o él mismo por aquellos momentos, como demuestra en Huerto en Ermitage. Los colores oscuros empleados refuerzan el ligero gesto de tristeza del hombre, que enlaza ligeramente con Millet.

Joven campesina
 Autor:Camille Pissarro
 Fecha:1881
 Museo:National Gallery (Washington)
 Características:73´4 x 59´6 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Impresionismo
Durante 1881 Pissarro va a realizar una serie de imágenes protagonizadas por gentes del campo tomadas directamente del natural, buscando ofrecer una vez más las diferencias lumínicas que tanto interesaban a los impresionistas. Formando parte de esta serie encontramos a la Pastora y a esta joven campesina, bello retrato de una muchacha presentada en primer plano, cortando sus piernas por influencia de la fotografía. La luz impacta en su sombrero mientras que el rostro y buena parte de su cuerpo quedan en sombra, de color malva también utilizado por Monet o Renoir. El rostro de la chica recoge sus sentimientos y pone de manifiesto la capacidad de Pissarro como retratista aunque le interesara más el paisaje. Otra muestra soberbia de retrato, con enorme expresividad, es la Lavandera.
Joven campesina
 Autor:Camille Pissarro
 Fecha:1881
 Museo:National Gallery (Washington)
 Características:73´4 x 59´6 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Impresionismo
Durante 1881 Pissarro va a realizar una serie de imágenes protagonizadas por gentes del campo tomadas directamente del natural, buscando ofrecer una vez más las diferencias lumínicas que tanto interesaban a los impresionistas. Formando parte de esta serie encontramos a la Pastora y a esta joven campesina, bello retrato de una muchacha presentada en primer plano, cortando sus piernas por influencia de la fotografía. La luz impacta en su sombrero mientras que el rostro y buena parte de su cuerpo quedan en sombra, de color malva también utilizado por Monet o Renoir. El rostro de la chica recoge sus sentimientos y pone de manifiesto la capacidad de Pissarro como retratista aunque le interesara más el paisaje. Otra muestra soberbia de retrato, con enorme expresividad, es la Lavandera.
Los jugadores de cartas
Ruta de Versailles en Louveciennes
 Autor:Camille Pissarro
 Fecha:1870
 Museo:Colección Particular
 Características:100 x 81 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Impresionismo
Desde 1866 Pissarro tenía una casita con jardín en Louveciennes, pintando los paisajes de los alrededores. Desgraciadamente no vendía casi ningún cuadro, por lo que su familia vivía en la más absoluta pobreza. Interesado en los efectos atmosféricos tomados directamente del natural, su pintura no era del agrado del gran público, pasando verdaderas calamidades como le ocurriría a Monet. En esta ocasión Camille presenta a su familia y a su vecina, mostrando el pequeño jardín lleno de flores y plantas en primer plano. Esta zona de la izquierda queda ensombrecida para dejar paso al camino hacia Versailles que da título al lienzo, iluminado por una fuerte luz solar que provoca un mayor abocetado en las figuras y las casas. La sensación de perspectiva que ha conseguido es soberbia, organizando la composición a través de una marcada diagonal. El cielo azul nos indica el buen tiempo reinante, creando una sensación atmosférica difícilmente superable. Las pinceladas son rápidas, sin perder la forma y el volumen, como ocurrirá años más tarde entre algunos impresionistas.
Paul Cézanne
París
Se inscribió en la Academia Suiza (Académie Suisse), una academia privada en la que trabajaba con modelos del natural, y en la que no había exámenes ni lecciones2 , todo ello para3 la École des Beaux-Arts. En el Museo del Louvre descubrió la obra de Caravaggio y de Velázquez, lo que marcó profundamente su evolución artística. Cuando rechazaron su candidatura a la École des Beaux-Arts, regresó a Aix y aceptó un empleo en el banco de su padre. Sin embargo, en 1862 decidió volver a París para consagrarse definitivamente a la pintura, pasándole su padre una pensión de 125 francos.2 Reanudó su amistad con Zola y continuó sus estudios en la Academia Suiza, donde conoció a Guillaumin y a Camille Pissarro, pintor mayor que él aunque poco reconocido, que vivía con su numerosa familia en una zona rural a las afueras de París. Cézanne se sintió de inmediato atraído por los elementos más radicales del mundo artístico parisino. Admiraba sobre todo al pintor romántico Eugène Delacroix y, entre los artistas más jóvenes, a Gustave Courbet y a Édouard Manet, que exponían obras de estilo y temas chocantes para sus contemporáneos. La polémica entre el arte oficial y los nuevos pintores llevó a la creación, en 1863, del Salon des Refusés donde se mostraban obras no aceptadas por el jurado oficial del Salón de París. El Salón oficial, por su parte, rechazó todas las obras que presentó desde 1864 hasta 1869. En 1864 pasó el verano en Aix-en-Provence; es el mismo año en que se celebra una muestra de la obra de Delacroix, lo que permite a Cézanne conocer su pintura en profundidad. 1869 es el año en el que conoce a la modelo Marie-Hortense Fiquet. En 1870 el Salón rechazó su Retrato de Achille Emperaire, por entender que era inaceptable al no respetar la perspectiva ni la corrección anatómica, juzgándolo «en el límite de lo grotesco».2
Cuando estalló la Guerra Franco-prusiana en julio de 1870, Cézanne y Hortense dejaron París para ir a L'Estaque, cerca de Marsella, evitando así el alistamiento. Fue declarado prófugo en enero de 1871, pero la guerra acabó en febrero y la pareja volvió a París en verano. En enero del año siguiente, 1872, tuvieron a su hijo Paul en París. Se trasladaron entonces a Auvers-sur-Oise, donde vivió en casa del Dr. Gachet. La madre de Cézanne supo de los acontecimientos familiares, pero no su padre, a quien no se le mencionó la existencia de Hortense por miedo de incurrir en su ira. En Auvers profundiza su amistad con Pissarro, que vivía en Pontoise. Inicialmente, era la relación de un maestro con su alumno, con Pissarro ejerciendo una influencia formativa sobre el artista más joven. Durante mucho tiempo después, Cézanne se describió a sí mismo como el alumno de Pissarro, refiriéndose a él como «Dios Padre» y diciendo «Todos nosotros provenimos de Pissarro».4 Bajo la tutela de Pissarro, en el corto periodo comprendido entre 1872 y 1873, Cézanne pasó de los tonos oscuros a los colores brillantes y comenzó a concentrarse en escenas de la vida rural. A lo largo de la siguiente década, sus excursiones para pintar paisajes juntos, del natural, en Louveciennes y Pontoise, llevaron a una relación de trabajo en colaboración entre iguales.
Una moderna Olimpia, h. 1873-74, obra de Cézanne presentada en la primera muestra impresionista.
Dejando a Hortense en la región de Marsella, Cézanne se movía entre París y Provenza. Gracias a Pissarro, conoció al "tío" Tanguy en París en el año 1873. Se trataba de un comerciante de colores que aceptaba cuadros como pago de los materiales que vendía a los pintores. Aunque parecía tener menos dominio de la técnica que los otros impresionistas, Cézanne fue aceptado dentro del grupo. Expuso en la primera muestra impresionista celebrada en el estudio del fotógrafo Nadar en 1874: se expusieron Una moderna Olimpia, Paisaje de Auvers-sur-Oise y La casa del ahorcado. Estas obras fueron objeto de burlas, pero la tercera llegó a venderse (ahora en el Museo de Orsay de París). En 1875, llamó la atención del coleccionista Victor Chocquet, cuyos encargos le proporcionaron algo de alivio financiero. Pasó el verano de 1876 en L'Estaque, lo que le dio la oportunidad de pintar dos marinas. No intervino en la segunda muestra impresionista, pero sí en la tercera (1877) celebrada en la calle Pelletier, con dieciséis obras, entre acuarelas, bodegones, paisajes, un cuadro de bañistas y un retrato del coleccionista Chocquet. El éxito comercial de los impresionistas era ya limitado de por sí y, dentro de este grupo, las obras de Cézanne tuvieron la acogida más desfavorable. Sus pinturas provocaban hilaridad, indignación y sarcasmo. El crítico Louis Leroy dijo del retrato de Chocquet: «Esta cabeza que parece tan peculiar, con el color de una bota vieja, impresionaría a [una mujer embarazada] y provocaría la fiebre amarilla en el fruto de su vientre antes de su entrada en el mundo».5 Cézanne no volvió a exponer con el grupo.
Provenza Cézanne pasó el año 1878 en el Mediodía francés, con Hortense y su hijo. En marzo, su padre descubrió el asunto de Hortense y amenazó con romper con él financieramente pero, en septiembre, decidió subirle la asignación a 400 francos. En 1879-80 pasó parte del invierno en Melun, aprovechando para pintar el paisaje cubierto de nieve. Entre las obras maestras de este periodo está la vista del Puente de Maincy. En agosto de 1880 marchó a casa de Zola en Médan, a orillas del Sena donde conoció a Huysmans; aprovechó para pintar al aire libre. Su padre, debido a la vida que lleva, dejó de enviarle ayuda. En mayo de 1881, conoció a Gauguin en la casa de Pissarro en Pontoise; en octubre regresó a Aix, donde su padre Louis-Auguste le hizo un estudio en Jas de Bouffan.2 Estaba en la planta superior y se le proporcionó una gran ventana, que permitía la entrada de la luz del norte pero interrumpiendo la línea de los aleros, lo cual aún se aprecia. La familia Cézanne fijó definitivamente su residencia en L'Estaque, y a partir de entonces sólo en raras ocasiones abandonó Provenza. El traslado refleja una nueva independencia respecto a los impresionistas, centrados en París, y la preferencia del pintor por el sur, su tierra natal.En L'Estaque recibió la visita de Renoir (1882), quien quedó impresionado con la belleza del paisaje. Ese año fue la única vez que pudo exponer en el Salón de París, gracias a la intervención de su amigo y artista Antoine Guillemet, Retrato de Louis-Auguste Cézanne, padre del artista, leyendo 'l'Evénement', 1866 (National Gallery, Washington).6 Escaso es el reconocimiento que obtiene por la crítica oficial. Por entonces, dejó de trabajar en estrecha relación con Pissarro. Había conocido al pintor Monticelli en Marsella en los años 1860, y entre 1878 y 1884 los dos artistas a menudo pintaron paisajes juntos, recorriendo en una ocasión durante un mes el campo de Aix. En 1883 murió Manet, noticia que afectó a Cézanne. En diciembre se reunieron con él en L'Estaque Monet y Renoir.El año 1886 fue crucial: se casó con Hortense y, en octubre, murió su padre. Le dejó en herencia la finca que había adquirido en 1859. Cézanne tenía 47 años de edad y por fin consiguió la independencia económica, gracias a la gran herencia que recibió,7 aunque siguió manteniendo el aislamiento social. Es el año de su ruptura con Émile Zola, después de que este le usara, en gran medida, como modelo para el artista fracasado y trágico Claude Lantier, en La obra. Cézanne sintió que la novela era indecorosa y una traición por parte de su amigo de la infancia, por lo que rompieron su amistad y no volvieron a verse.Para el año 1888 la familia estaba en la anterior mansión, Jas de Bouffan, un sólido edificio y terrenos con edificaciones anejas. Actualmente es propiedad de la ciudad, aunque con menos terreno, y está abierta al público de manera limitada. En 1889 muestra La casa del ahorcado en la Exposición Universal. Al año siguiente, expone en Bruselas con los XX, un grupo de pintores muy activos.2 No obstante, su periodo idílico en Jas de Bouffan fue sólo temporal. Desde 1890 hasta su muerte, se sucedieron acontecimientos perturbadores que le hicieron aislarse más, dedicándose en exclusiva a la pintura. Entre 1887 y 1893, sólo recibe la visita de unos pocos iniciados, como los marchantes de arte J. Tanguy y Ambroise Vollard.Los problemas comenzaron con el comienzo de la diabetes en 1890, desestabilizando su personalidad hasta el punto de que las relaciones con otros quedaron de nuevo afectadas. Viajó a Suiza, con Hortense y su hijo, quizá esperando restaurar su relación. Cézanne, sin embargo, regresó a vivir a Provenza; Hortense y Paul el joven, a París. Las necesidades financieras obligaron a Hortense a volver a Provenza pero en viviendas separadas. Cézanne se trasladó con su madre y su hermana.En 1891 volvió al catolicismo, aunque las imágenes religiosas fueron escasas en su obra tardía. Cézanne sostenía que «Cuando juzgo el arte, cojo mi cuadro y lo pongo junto a un objeto obra de Dios como un árbol o una flor. Si desentona, no es arte».8En 1895 se celebró su primera exposición individual, organizada por Vollard, con 100 lienzos. Este marchante promocionó la obra de Cézanne con gran éxito durante los años siguientes, logrando que subiera su cotización, como se comprueba al ver los precios de las ventas Duret y Tanguy (1894)9 2 y la venta Chocquet de 1899.10En 1897 murió su madre, lo que le permitió reconciliarse con su mujer. Vendió Jas de Bouffan y alquiló un lugar en Rue Boulegon, donde construyó un estudio. También alquiló una habitación en el Château Noir, cerca de Aix, donde se prepara un pequeño estudio. Pasó una temporada en Le Tholonet, en la ladera de la montaña Sainte-Victoire, haciendo de ella objeto de su pintura, lo mismo que la cantera de Bibémus.2Sus pinturas se hicieron bien conocidas y buscadas y obtuvo el respeto de una nueva generación de pintores. A pesar del creciente reconocimiento público y éxito financiero, Cézanne prefirió trabajar en el aislamiento artístico, normalmente pintando en Provenza. En 1900 tres de sus lienzos se incluyen en la Exposición Universal y trece en una exposición organizada por Paul Cassirer en Berlín, ocasión en la que el poeta Rainer Maria Rilke vio su obra por vez primera.2 En 1901 expone en el Salón de los Independientes. Ese mismo año, Maurice Denis presenta su Homenaje a Cézanne, cuadro en el que puede verse a un grupo de artistas (Redon, Vuillard, Bonnard y Denis) alrededor de un bodegón pintado por Cézanne y que había sido propiedad de Gauguin.1La relación entre Cézanne y su mujer siguió siendo tormentosa. Necesitaba un lugar en el que estar él solo. En 1901 compró algo de tierra a lo largo del Chemin des Lauves («Camino de Lauves»), una carretera aislada en la colina de Lauves, y encargó que le hicieran allí un estudio (el atelier, actualmente abierto al público), en donde aún puede verse el atrezzo de sus obras, tal como las dejó. Desde allí se ve la montaña Sainte-Victoire. Allí pintó hasta su muerte. Mientras tanto, en 1902, hizo un borrador de testamento excluyendo a su esposa de su herencia y dejándoselo todo a su hijo. Aparentemente la relación estaba de nuevo rota; se dice que ella quemó los recuerdos de su madre.En 1903 culmina el reconocimiento de su obra, apareciendo en diversas exposiciones. Así, el Salón de Otoño expone 33 lienzos suyos. También se incluyen obras de Cézanne en la Secesión vienesa y en la de Berlín.Émile Bernard, que ya en 1892 había dedicado un artículo a Cézanne, estuvo trabajando con él durante todo un mes en 1904.11 2 Ese mismo año, el Salón de Otoño le dedicó toda una sala, con 30 cuadros y dos dibujos. En 1905 Vollard presentó las acuarelas de Cézanne. Era ya un pintor de prestigio. Se sucedían exposiciones retrospectivas. Muchos pintores jóvenes viajaron hasta Aix-en-Provence para verle trabajar y pedirle consejo durante los últimos años de su vida. Sin embargo, tanto su estilo como sus teorías continúan siendo misteriosas y crípticas; para unos era un pintor primitivo ingenuo y para otros un complicado maestro en los procedimientos técnicos.
]Muerte de Cézanne Un día, Cézanne se vio atrapado por una tormenta mientras trabajaba en el campo.12 Sólo después de haber trabajado durante dos horas bajo el aguacero decidió regresar a casa; pero en el camino se desmayó. Lo llevó a casa un conductor que pasaba.12 Su ama de llaves le frotó los brazos y las piernas para restaurar la circulación; como resultado, recuperó la consciencia.12 Al día siguiente, pretendía seguir trabajando, pero más tarde se desmayó; el modelo pidió ayuda; le metieron en la cama, en Lauves, de donde no volvió a salir.12 Murió unos pocos días después, el 22 de octubre de 1906.12 Murió de neumonía y fue enterrado en el antiguo cementerio en su amada ciudad natal de Aix-en-Provence.13Después de su muerte, su estudio en Aix se convirtió en un monumento, Atelier Paul Cézanne, o les Lauves.Cézanne intentó conseguir una síntesis ideal de la representación naturalista, la expresión personal y el orden pictórico. Al igual que Zola con el realismo literario, Cézanne manifestó un interés progresivo en la representación de la vida contemporánea, pintando el mundo tal como se presentaba ante sus ojos, sin preocuparse de idealizaciones temáticas o afectación en el estilo. Luchó por desarrollar una observación auténtica del mundo visible a través del método más exacto de representarlo en pintura que podía encontrar. Con este fin, ordenaba estructuralmente todo lo que veía en formas simples y planos de color. Su afirmación «Quiero hacer del impresionismo algo sólido y perdurable como el arte de los museos»,14 subraya su deseo de unir la observación de la naturaleza con la permanencia de la composición clásica. Ello queda en evidencia igualmente con su pretensión de «revivir a Poussin del natural» (Vivifier Poussin sur nature).15Son muy características y fácilmente reconocibles sus pinceladas, a menudo repetitivas, sensibles y exploratorias. Estas pequeñas pinceladas y planos de color se conjugaban para formar campos complejos, expresando al mismo tiempo las sensaciones del ojo que observa y una abstracción de la naturaleza observada.
Cézanne se esforzó por comprender y reflejar la complejidad de la percepción visual humana. Quería ofrecer una visión auténtica de la realidad, y para ello observa los objetos desde distintos puntos de vista, lo que le lleva a representarlos desde perspectivas diferentes simultáneamente.2 La obra de madurez de Cézanne muestra el desarrollo de un estilo de pintura solificado, casi arquitectónico. La intensidad de sus colores, unida al aparente rigor de la estructura compositiva, indican que, a pesar de la frecuente desesperación del propio artista, había sintetizado los elementos básicos de representación y expresividad de la pintura de un modo muy personal.Estaba interesado en la simplificación de las formas que ocurrían naturalmente a sus esencia geométrica:Todo en la naturaleza se modela según la esfera, el cono, el cilindro. Hay que aprender a pintar sobre la base de estas figuras simples; después se podrá hacer todo lo que se quiera. Cézanne, 1904.2Por ejemplo, un tronco de árbol puede concebirse como un cilindro, una cabeza humana como una esfera. Además, la atención concentrada con la que había registrado sus observaciones de la naturaleza dieron como resultado una profunda exploración de la visión binocular, que resulta de dos percepciones visuales simultáneas y ligeramente diferentes, y nos proporciona una percepción de la profundidad y un conocimiento complejo de las relaciones espaciales. Vemos dos puntos de vista simultáneamente; Cézanne empleó este aspecto de la percepción visual en su pintura en grados diferentes. La observación de este hecho, junto con el deseo de Cézanne de capturar la verdad de su propia percepción, a menudo le llevó a presentar los perfiles de formas para al mismo tiempo intentar mostrar los puntos de vista distintivamente diferentes de tanto el ojo izquierdo como el derecho.En 1895 hizo una visita germinal a las canteras de Bibémus y ascendió la montaña Sainte-Victoire. El paisaje laberíntico de las canteras debieron impresionarle particularmente, pues alquiló una cabaña allí en 1897. Se cree que estas formas inspiraron el estilo cubista en embrión. Cézanne se concentró en unos pocos géneros, en los que era hábil por igual: bodegones, retratos (y autorretratos), paisajes y estudios de bañistas (desnudos en el paisaje).2 Respecto al último, Cézanne se vio obligado a dibujar a partir de su imaginación, debido a la falta de modelos desnudos disponibles. Como sus paisajes, sus retratos se pintaban a partir de lo que era familiar, de manera que no sólo su esposa e hijo, sino también campesinos locales, niños, y su marchante, sirvieron de modelos.Cézanne continuó pintando directamente del natural con brillante colorido de tipo impresionista, pero fue simplificando de modo gradual la aplicación de la pintura hasta el punto de que parecía lograr expresar el volumen con sólo unas cuantas pinceladas de color yuxtapuestas. Más adelante los expertos llegarían a afirmar que Cézanne había descubierto un modo de representar tanto la luz como las formas de la naturaleza simplemente mediante el color. Parecía reintroducir una estructura formal que los impresionistas habían abandonado, sin sacrificar por ello la sensación y vivacidad lumínica lograda por ellos. El propio Cézanne hablaba de modular el color en lugar de modelar el claroscuro de la pintura tradicional. Con ello se refería a que suplantaba las convenciones artificiales de representación (modelar) por un sistema más expresivo (modular) que se hallaba aún más próximo a la naturaleza o, como decía el propio artista, "paralelo a la naturaleza". Para Cézanne la solución a todos los problemas técnicos del impresionismo radicaba en utilizar el color de un modo más ordenado y expresivo que el de sus compañeros impresionistas.Cézanne consideraba que nunca llegaba a alcanzar plenamente su objetivo, por lo que dejó la mayor parte de sus obras sin acabar y destruyó muchas otras. Se lamentaba de su fracaso a la hora de representar la figura humana y, efectivamente, las grandes obras con figuras humanas de sus últimos años revelan unas distorsiones curiosas que parecen dictadas por el rigor del sistema de modulación cromática que él mismo impuso sobre sus propias representaciones. Ejemplo de ello son toda la serie de pinturas dedicadas al tema de los y las bañistas.
Los jugadores de cartas (Les Joueurs de cartes en el título francés original) es una serie de cinco cuadros sobre el tema de la partida de cartas, que realizó el pintor francés Paul Cézanne entre 1890 y 1895 (la comenzó estando en Suiza y la acabó en Aix-en-Provence).1 2 3
Pertenece a la época de madurez (década de 1890) en la que Cézanne produce sus principales lienzos. Ejemplifica los cuadros en los que los personajes están fuertemente anclados en su decorado.2 Es un periodo en que Cézanne fue invitado a exponer con el grupo Les XX en Bruselas y, más tarde, celebró su primera exposición en París.3
Especialmente en las tres últimas versiones, todos los volúmenes están definidos de manera geométrica,3 lo que confiere a los dos personajes una dignidad clásica. En las versiones iniciales son tres jugadores contemplados por otros personajes, composición que va simplificando hasta reducirla a dos campesinos que juegan a las cartas, con una botella de vino en medio, en la que se refleja la luz.1 Distorsionando la visión perspectiva, Cézanne logra obtener el máximo grado de centralidad, que resulta increíble en una escena de vida. Toda la tela está construida con tonos de los colores azul, amarillo y rojo. Esta restricción cromática «intensifica la sensación de austeridad formal».3 Las pinceladas se presentan solitarias y sintéticas, como el reflejo sobre la botella o el simple trazo que describe el ojo del jugador de la derecha. Pinta con la técnica del facetado, lo que es evidente en la cara del jugador de la izquierda. éste lleva un sombrero de forma cilíndrica, lo que recuerda la afirmación de Cézanne de que
«Todo en la naturaleza está modelado según la esfera, el cilindro y el cono»
En las últimas versiones de la serie, Cézanne no proporciona sólo una impresión, sino también una descripción del sentido interno de la acción, como síntesis destinada a permanecer en la mente bajo la forma del recuerdo.

Las grandes bañistas es un cuadro del pintor francés Paul Cézanne. Está realizado en óleo sobre lienzo. Mide 208 cm de alto y 251 cm de ancho. Fue pintado en 1906. Se encuentra en el Museo de Arte, Filadelfia, Estados Unidos.
Es la tela más grande jamás pintada por Cézanne, que la trabajó durante siete años en el estudio que tenía en Lauves, y es la más trabajada de las tres versiones juzgadas conclusivas del tema de los bañistas, tratado reiteradamente por el pintor, desde 1870 hasta su fallecimiento en 1906. Se considera que este cuadro puede estar inacabado.
La gama de los colores está reducida a tonos sobrios: ocre, malva y verde o azul verdoso.
El cuadro se compone en torno a dos grupos de figuras de bañistas, entre las que hay una mancha blanca que podría ser un perro. Están a la orilla de un río, en el que puede verse a una figura nadando. Más allá, en línea con el perro y la nadadora, dos figuras en la otra orilla; y, detrás de ellos, un castillo. Hay dos grupos de árboles inclinados que forman una especie de bóveda por encina de las bañistas, y que se abren a la lejanía, a una profundidad central.
Los cuadros de los bañistas serán fundamentales para la historia posterior del arte, influyendo profundamente a todos los protagonistas de la vanguardia, desde Matisse a Braque, de Picasso a Moore. Este estilo final de Cézanne anuncia ya el cubismo
La montaña Sainte-Victoire vista desde Bellevue
La montaña Sainte-Victoire vista desde Bellevue es un cuadro del pintor francés Paul Cézanne. Está realizado en óleo sobre lienzo. Mide 73 cm de alto y 92 cm de ancho. Fue pintado hacia 1885. Se encuentra actualmente en la Barnes Foundation de Pennsylvania (Estados Unidos), donde se exhibe con el título de Mont Sainte-Victoire seen from Bellevue.
Pertenece al género del paisaje. El tema de la pintura es la montaña Sainte-Victoire en Provenza en el sur de Francia. Cézanne pasó mucho tiempo en Aix-en-Provence en aquella época, y desarrolló una relación especial con el paisaje. Esta montaña en particular, que destacaba en el paisaje que lo rodeaba, la podía ver desde su casa, y la pintó en numerosas ocasiones.1
La pintura muestra claramente el proyecto de Cézanne de dar orden y claridad a escenas naturales, sin abandonar el realismo óptico del impresionismo.2 Tanto la luz como los colores de la pintura dan la impresión de una plantilla que no está impuesta a la naturaleza, sino que está allí de forma natural.
Berthe Morisot
Nacida en en Bourges, en el seno de una familia burguesa, fue precisamente su familia quien animó a Berthe y a su hermana Edma a iniciarse en el arte. Morisot demostró la posibilidades de las mujeres en las artes a fines del siglo XIX.
A la edad de 20 años, Berthe Morisot conoció a Camille Corot, importante paisajista de la Escuela de Barbizon. Éste la admitió como su discípula y la introdujo en los círculos artísticos.
Pronto adquirió la técnica impresionista de pintar al aire libre, donde creaba pequeños cuadros y esbozos para grandes obras que terminaba en el estudio. Su primera participación en el Salón de París fue en 1864 con dos paisajes y continuó exhibiendo continuamente en el Salón hasta 1874, año de la primera exposición impresionista, en la que participo con La cuna.
En 1868, conoció a Édouard Manet y en 1874 se casó con Eugène Manet, su hermano menor. Ella fue la que convenció al maestro de pintar al aire libre y lo atrajo al grupo de pintores que sería posteriormente los impresionistas. Manet sin embargo, nunca se consideró como impresionista, ni estuvo de acuerdo con exhibir junto al grupo.
Morisot, junto a Camille Pissarro, fueron los dos únicos pintores que tuvieron cuadros en todas las exposiciones impresionistas originales. Asimismo, Berthe fue la modelo de Manet tanto en diversos e importantes retratos como en su obra de gran formato El Balcón, donde el pintor francés da cuenta de su admiración por la obra de Goya, tratanto el mismo tema de su "Majas en el balcón", obra menos conocida en España pues se encuentra en una colección privada suiza.
Al igual que Mary Cassatt, Eva Gonzalès o Marie Bracquemond, Berthe Morisot fue relegada a la categoría de "artistas femeninas" por su temática de la vida cotidiana (mujeres, niños y escenas domésticas). Sin embargo, como mandaba la doctrina impresionista, Morisot pintaba la inmediatez, lo que veía en su vida normal. Como una mujer de la alta burguesía, estaba habituada a escenas domésticas, deportes campestres y un amplio círculo de mujeres y niños, ya que el mundo masculino les estaba vetado.
Sin excepción, sus cuadros muestran unos temas equivalentes al de sus colegas masculinos. Edgar Degas, también de clase burguesa, pintaba ensayos de ballet, carreras de caballos, desnudos femeninos y a la propia Berthe durante su etapa de formación, pasada como "copista" de los grandes maestros en el Louvre. Claude Monet pintaba los nenúfares de su jardín, a sus hijos, etc. Las mujeres impresionistas pintaban su entorno social bajo el enfoque impresionista. A pesar de esto, la figura de Berthe Morisot, junto a las de otras maestras de la pintura, quedó ensombrecida por el conjunto del movimiento y en especial de los pintores masculinos. La técnica que desarrolla Morisot se basa en un tratamiento de pinceladas suaves desde un principio hasta que evolucione a un impresionismo más expresado en la pincelada, en concreto a partir de 1873, cuando el tratamiento más libre de la pinceladas rápidas y planas y la atmósfera más tratada con el color permitan reflejar una estética más de índole impresionista.
A partir de 1880, la influencia de Renoir se refleja en su obra. La frescura luminosa de su paleta, la factura libre y vigorosa, así como, la atmósfera poética de sus lienzos, son reconocidas y admiradas. En 1892 la galería Boussod-Valadon le dedica una exposición que tuvo un gran éxito.
La vida de Berthe Morisot se vio ensombrecida por la muerte de Édouard Manet en 1883, la de su esposo, Eugène Manet, en 1892, y la de su hermana. Educó sola a su hija, Julie Manet, con quien mantuvo siempre lazos muy fuertes. Al morir a los cincuenta y cuatro años, confió su hija a sus amigos, Edgar Degas y Stéphane Mallarmé.
Berthe Morisot murió en 2 de marzo de 1895 en París y está enterrada en el cementerio de Passy en París.
En la actualidad, sus pinturas pueden alcanzar cifras de más de 4 millones de dólares.
La cuna
La cuna constituye la primera aparición en la obra de Morisot del tema de la maternidad, que posteriormente sería cultivado asiduamente por la artista.2 El lienzo revela la influencia de Édouard Manet, pintor al que Morisot había conocido en el Louvre en 1868 y con cuyo hermano Eugène se casaría en 1874. La composición del cuadro se basa en la diagonal formada por la mirada de la madre hacia su hija dormida y la tela de la cuna en que esta duerme.3 La diagonal queda reforzada por el brazo izquierdo, doblado, de la madre, al cual responde el pequeño brazo, también doblado, del bebé.2
Morisot utiliza en esta pintura un número reducido de colores y una pincelada fluida. El cuadro refleja una atmósfera de gran intimidad, dulzura y amor protector. Este cuadro, junto con otros como el que Claude Monet pintara de su hijo, Jean Monet en su cuna (Jean Monet dans son berceau, 1867) intentan una nueva representación de la infancia.3
Con respecto al título, La cuna, al compararlo con el de otros cuadros que representaban también a niños durmiendo que fueron presentados en el Salón oficial, afirma Dominique Lobstein que «antes de contribuir quizás a una revolución estética, este cuadro participa de una evolución retórica: Morisot abandona todo pintoresquismo anecdótico y los títulos cobran una simplicidad de buen gusto, destinada a informar inmediatamente al espectador del contenido de la obra y permitirle proyectarse como en su propia cotidianeidad».
La lectura
Las mujeres que trabajan en el estilo impresionista se especializan en escenas intimistas como es el caso de Berthe Morisot. Sus imágenes están realizadas con gran delicadeza y muestran el "modus vivendi" femenino a fines del siglo XIX. En este lienzo contemplamos a Madame Morisot y a su hija Madame Pontillon - madre y hermana respectivamente de la pintora - en un momento de ocio, leyendo una y pensando la otra. La mujer de más edad viste un traje negro mientras la joven viste de blanco, creando un contraste muy del gusto de Manet, con el que Morisot tenía relación desde hacía un par de años. La escena se desarrolla en un interior que alberga un gran espejo, un sofá estampado y una mesa con un jarro de flores. La luz procedente de la izquierda baña a Madame Pontillon, cuya belleza queda resaltada por ese foco solar, mientras que la madre de las Morisot se sitúa en una zona más ensombrecida. El estilo de Berthe es rápido pero destaca el dibujo
sobre el abocetamiento de obras posteriores - véase Joven cosiendo en un jardín - estando influida aún por su aprendizaje con Corot.
Caza de mariposas
 Autor:Berthe Morisot
 Fecha:1874
 Museo:Colección Particular
 Características:
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Impresionismo
Las escenas al aire libre serán también muy atractivas para Morisot al estar tomadas directamente del natural como sugerían sus amigos impresionistas. Siempre apuntan ciertas dosis de familiaridad como ocurre en toda la producción de Berthe, especialista en escenas intimistas en donde narra la vida más cotidiana, más cercana al espectador. En este caso aparece una mujer - quizás su hermana Edma - acompañada de varios niños que cazan mariposas en un bosque. En la zona superior del lienzo podemos observar pequeñas zonas de luz que en la parte baja no se muestra debido a la densa vegetación; por eso los tonos verdes son más fríos, indicando la ausencia de luz solar en la zona. La técnica utilizada por Morisot es sumamente rápida, aplica el óleo con largos toques de pincel que dejan esbozado el conjunto, creando un sensacional efecto atmosférico similar al de Monet.



 En el comedor
 Autor:Berthe Morisot
 Fecha:1884
 Museo:National Gallery (Washington)
 Características:61´3 x 50 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:Impresionismo
Aunque Berthe Morisot siente especial debilidad por las escenas intimistas no dejará de lado el interés que le despierta la luz, aunando ambos conceptos en la mayor parte de sus trabajos, como ocurre en esta ocasión. La protagonista es una de las sirvientas que trabajaban en casa de los Manet-Morisot en la rue de la Villejuste, situada en el comedor familiar iluminado por un amplio ventanal. La joven está de frente quedando en una zona de sombra que se llena de tonalidades malvas como la mayor parte del espacio. De esta manera, Berthe conecta con la filosofía del grupo impresionista en el que estaba integrada desde hacía una década. Su técnica es de las más virtuosas del grupo, empleando una pincelada rápida y empastada en la que los trazos parecen tomar direcciones opuestas. Pero no debemos dejar de advertir el seguro y firme dibujo que organiza toda la composición, aprendido gracias a su contacto con Manet desde 1868. La escena se carga de veracidad, creando efectos atmosféricos y cromáticos difícilmente superables.
Mary cassat

Pennsylvania, 22 de mayo de 1844 – Château de Beaufresne, cerca de París, 14 de junio de 1926) fue una pintora estadounidense.
Nació en Allegheny City, ciudad que actualmente forma parte de la de Pittsburgh. Perteneció a una familia acomodada en la que la educación era muy valorada y en un ambiente que concedía gran importancia a la cultura de viajar. Los negocios de su padre le permitieron ya durante su infancia pasar cinco años en Europa y visitar las principales capitales, como Londres, París o Berlín; durante esta estancia aprendió idiomas y recibió sus primeras clases de música y dibujo.
A pesar de no contar con la aprobación de sus padres, a la edad de quince años inició sus estudios de pintura en la Academia de Bellas Artes de Pennsylvania (1861-1865). En 1866, cansada de la actitud condescendiente de profesores y alumnos, así como del lento desarrollo de las enseñanzas, decidió estudiar a los maestros del arte por sí misma y se trasladó a París en compañía de su madre y algunos amigos de la familia. Dado que no era posible para las mujeres matricularse en la Escuela de Bellas Artes, siguió estudios privados con diversos artistas, y realizó mucha práctica como copista en el Museo del Louvre.
A fines del verano de 1870, al iniciarse la guerra franco-prusiana, regresó a los Estados Unidos y vivió nuevamente con su familia, por entonces radicada en Altoona. Su padre aún continuaba resistiéndose a aceptar su vocación, por lo que le financiaba sólo las necesidades básicas y no los materiales artísticos, además muy difíciles de conseguir desde allí. Expuso un par de cuadros en una galería neoyorquina, encontrando elogios pero no compradores; en Chicago, a donde se trasladó a probar suerte, perdió varias pinturas en el gran incendio de 1871. Poco después recibió un encargo del arzobispo de Pittsburgh para realizar dos copias de Correggio en Parma (Italia), y tras su regreso en otoño comenzaron a cambiar sus perspectivas, exponiendo y vendiendo sus primeros cuadros. Un nuevo viaje la llevará en 1873 a Madrid y Sevilla, donde realiza varios cuadros de temas españoles.
En 1872 observamos una maduración en su estilo, debido en parte al estudio de los maestros en los más importantes museos europeos y a las indicaciones de su maestro Camille Pissarro. Ese mismo año una de sus pinturas fue aceptada por el jurado para ser expuesta en el Salon de París. Los críticos dijeron que sus colores eran muy brillantes y que sus retratos demasiado fieles para favorecer al modelo. Cassatt realizó frecuentes críticas a su vez sobre las dificultades que una mujer encontraba para que sus obras fueran aceptadas en el Salón.
En 1874 decide mudarse definitivamente a París, junto con una de sus hermanas. En 1875, después de ver una obra al pastel de Edgar Degas en el escaparate de una galería de arte, supo que no estaba sola en su rebelión, y en una carta a un amigo encontramos lo siguiente: "Solía aplastar mi nariz contra las ventanas para absorber todo lo que podía de su arte... Cambió mi vida, desde entonces pude ver al arte del modo que siempre quise verlo".
En 1877, en uno de los más bajos momentos de su carrera tras el rechazo de las dos obras que había presentado al Salón, el propio Edgar Degas la invitó a exhibir su trabajo junto a los impresionistas, que tres años atrás habían comenzado a exponer sus obras de forma rebelde e independiente, lo que la llevó a participar en varias de las exposiciones impresionistas a partir de 1879. Poco después de su triunfo con los impresionistas, Cassatt dejó la pintura para hacerse cargo de su madre y hermana, quienes enfermaron luego de mudarse de nuevo a París en 1877. Su hermana murió en 1882, lo que dejó a la artista sin ánimo para pintar; su madre recuperó la salud, tras lo cual retomó la pintura.


El paseo en barca (The Boating Party), pintura de Mary Cassatt, h. 1893-1894, óleo sobre lienzo, 90 x 117 cm, Galería Nacional de Arte, Washington DC
Permaneció unida al círculo de los impresionistas hasta 1886, pues ya no se identificaba con éste ni con ningún otro movimiento artístico; a pesar de ello, no perdió su amistad con Degas y Berthe Morisot. El estilo de Cassatt continuó en evolución, acercándose hacia una honesta y simple copia de la realidad; empezó a experimentar con varias técnicas, y en su trabajo posterior podemos observar que casi un tercio de sus pinturas nos muestran escenas domésticas y retratos de madres e hijos en íntima relación, especialmente a partir de 1900.
La década de 1890 fue la época más creativa de Cassatt; expuso regularmente en las galerías neoyorquinas e incluso se convirtió en modelo a seguir para jóvenes artistas norteamericanas a las que aconsejaba en sus carreras; entre éstas destaca Lucy A. Bacon, que fue presentada por Cassatt a Camille Pissarro. Al iniciarse el nuevo siglo trabajó como consejera para varios coleccionistas de arte, a los que recomendaba que eventualmente donaran sus compras a los museos de arte norteamericanos. Sin embargo, el reconocimiento amplio de su arte fue tardío en los Estados Unidos.
En 1891 exhibió una serie de coloridas pinturas entre las cuales estaban Mujer tomando un baño y El salón de belleza, cuadros inspirados en el arte japonés que fueron exhibidos en París un año antes. Fue en general hostil a los movimientos pictóricos posteriores, como el posimpresionismo, el cubismo y el fauvismo. Un viaje realizado a Egipto en 1910 dejó a Cassatt impresionada, y también la introdujo en una crisis de salud y de creatividad, considerando que sus manos eran incapaces de reproducir la fuerza de aquel que era seguramente el mejor arte de la Antigüedad. En 1911 fue diagnosticada de diabetes, reumatismo, neuralgia y cataratas, y en 1914 tuvo que dejar de pintar por hallarse casi completamente ciega, a pesar de lo cual en 1915 aún tuvo fuerzas para contribuir con 18 pinturas en apoyo del movimiento sufragista. Tras 11 años de completa inactividad artística debido a su ceguera, falleció en la casa familiar en 1926, y sus restos reposan en un mausoleo en Le Mesnil-Théribus, en la Picardía francesa,1 país que en 1904 le había concedido la Legión de Honor por sus contribuciones al arte.
Nunca contrajo matrimonio, pues desde muy pronto consideró que ello era incompatible con el desarrollo de su carrera.
En esta imagen, Mary Cassatt nos muestra a una típica dama de la burguesía en los años finales del siglo XIX, quizá integrante de la élite social norteamericana. La mujer se nos presenta delante de una mesa sobre la que observamos una rica vajilla aludiendo a la costumbre de tomar el té. La figura se recorta sobre un fondo neutro, en el que se insinúa el marco de un cuadro - posiblemente el retrato de algún antepasado como símbolo de los laureles familiares - vistiendo un traje negro, cubriendo su cabeza con un fino pañuelo de encaje blanco. Su mirada ausente refleja perfectamente el alma de la dama. Una vez más, Mary Cassatt nos ofrece una inolvidable estampa de carácter intimista en la que hace gala del estilo impresionista, al que añade su toque personal recurriendo a un dibujo preciosista como podemos observar en el rostro, la mano o la vajilla de porcelana. Sin embargo, conserva cierta soltura en la pincelada y crea un especial efecto atmosférico, características que sitúan a la norteamericana en la órbita de Degas y el Impresionismo.
En la Opera Autor:Mary Cassatt  Fecha:1880  Museo:Museo de Boston  Características:80 x 64´8 cm.  Material:Oleo sobre lienzo  Estilo:Impresionismo
Siempre se ha considerado a Degas como el pintor que nos muestra múltiples aspectos de la Opera. Su gran alumna Mary Cassatt no queda a la zaga al ofrecernos una imagen que pasó desapercibida para el maestro: el flirteo y el cotilleo entre los espectadores adinerados que ocupaban los palcos. En este caso, observamos a una mujer acodada en la barandilla mientras observa con sus anteojos, bien lo que ocurre en la escena o lo que sucede en otros palcos. Al fondo podemos apreciar a un hombre que descaradamente apunta con sus anteojos al palco que ocupa la protagonista de la composición. Las tonalidades negras y rojas se adueñan del conjunto, contrastando con el blanco-amarillento del frente de los palcos. Mientras que la zona del primer plano está más matizada, en el fondo encontramos un difuminado mayor debido a la sensación atmosférica tan del gusto impresionista. El dibujismo de la figura de la dama supone un nuevo contraste sí lo comparamos con el fondo.
En la hierba Autor:Mary Cassatt
 Fecha:1880  Museo:Colección Particular  Características:54 x 65  Material:Oleo sobre lienzo  Estilo:Impresionismo
En esta composición Mary Cassatt se siente atraída por la manera de captar diferentes figuras al aire libre, de igual manera que hacían Manet, Monet o Renoir. Y es que para los impresionistas, la luz natural será uno de sus grandes retos, interesándose especialmente por los estudios lumínicos. Cassatt ha situado a tres figuras en un jardín, iluminando plenamente a las dos primeras por lo que sus contornos se difuminan y apenas podemos observar con nitidez sus facciones. Sin embargo, el rostro de la tercera figura queda en una zona de sombra al situarse bajo el sombrero por lo que sus rasgos han sido representados con mayor detallismo. El dibujismo tradicionalmente académico deja paso a la pincelada suelta, a la mancha, recurriendo a una gama de tonalidades oscuras para rodear a los tres personajes, destacando los colores blancos de cuellos, puños o sombrero.